La Bombonera estalló y volvió el debate sobre su capacidad

Está virtualmente clausurada:¿Dónde irán los hinchas si ganan el sábado? Polémica entre los periodistas deportivos.

Más de 60 mil personas hicieron vibrar la Bombonera antes de la Gran Final. La fiesta pudo terminar en tragedia por la características caóticas del ingreso de los hinchas, pasando unos sobre otros y salteando molinetes. No hubo una mínima coordinación entre el Jefe de la policía porteña y el Tano Angelici, dueño de la idea del banderazo.

El alerta llegó a la Ministro de Seguirdad nacional, Patricia Bullrich, quien siempre que puede se desmarca, en esta materia, de Larreta y sus colaboradores, expresando una mano más dura.

La funcionaria de Macri se mostró sorprendida por el caos en la cancha de Boca y señaló que no era una buena señal con vistas al super choque del sábado.

Hasta se llegó a comentar que Angelici provocó el caos a propósito para dejar en evidencia que la vieja Bombonera debe abrir el debate a una nueva, agrandando la vigente o construyendo otro estadio. Parece demasiado.

Lo cierto es que l ambicioso proyecto siempre estuvo entre las prioridades del presidente de Boca, quien por disidencias de organizaciones vecinales no pudo avanzar.

En 2014, el mundo Boca empezó a debatir sobre la posible ampliación de un nuevo estadio con más capacidad, ya que el club no podía satisfacer la demanda de lugar de los socios.

Fue entonces que Tomás Camernik, arquitecto de origen esloveno, presentó un proyecto para aumentar la capacidad de la cancha sin que fuera necesario construir una nueva, generando 15 mil lugares extras. Angelici escuchó entusiasta sin abandonar la idea de un nuevo estadio de forma paralela. El caso quedó archivado.

La Bombonera quedó momentáneamente clausurada por el exceso de público que ingresó. Pero Boca pagará la multa y podrá ofrecer el estadio como posible escenario de festejos. Aquí no pasó nada…

El cómo se desarrollarán esos festejos para una y otra de las parcialidades de los dos equipos más convocantes del fútbol local, divide aguas en el mundo deportivo futbolero. El gobierno porteño trataría de evitar grandes movilizaciones al obelisco.

Que se haya colmado el estadio de Boca, es lógico por la expectativa del acontecimiento y a la vez debido a que la gente pudo asistir de forma gratuita. El precio de las entradas pega fuerte en el hincha pero ante el fanatismo lo lleva a pagar cifras exorbitantes ante la reventa.

A Gabriel Anello le llegaron a ofrecer 140 mil pesos por una entrada que le sobraba, gentileza de River. El periodista juró al aire que “jamás jugaría con la gente de esa manera”. Otros colegas expresaron que hablar de “una nueva Bombonera” debe ser un debate por afuera de esta coyuntura.

Angelici pidió disculpas por el desborde. Destacó que la capacidad se vio sobrepasada.Paso siguiente naturalizó la clausura.