La CGT buscará refugio en las 62 y lugares en las listas del peronismo no K

El histórico brazo político sindical está atravesando un fuerte internismo. Su titular sería desplazado.

Las 62 organizaciones sindicales seguramente ya no serán lo que fueron. Entre otras cosas porque el mapa sindical ha cambiado y los partidos políticos están fragmentados.

Es el brazo político sindical que nació a las sombras de la proscripción de Perón como herramienta para que los sindicalistas hagan política partidaria, por supuesto peronista.

Tuvo sus momentos de auge e influencia, como en tiempos de Lorenzo Miguel, en la década del 70′. Luego de un largo paréntesis quedó como un sello utilizado según la oportunidad política. El Macrismo lo tiño de amarillo de la mano del Momo Venegas.

Actualmente, el grupo está disgregado y vaciado de contenido. Con el Momo fue el brazo peronista de Macri, que sirvió a un sector sindical para colar algún candidato en listas y tener un partido llamado FE.

Su reemplazante, el nuevo titular de la UATRE, Ramón Ayala, no hace pie y fue perdiendo el respeto de los otros sindicatos, (una mayoría pequeños), que están por afuera de la estructura CGT Azopardo y del Moyanismo y Palazzo.

Sin éxito, Luis Barrionuevo luego de su fugaz paso como interventor del PJ intentó recrear otras 62 con un tinte de levantar el perfil. Convocó a una elección sin la participación de Ayala y sus exiguos seguidores.

Ese “nuevo” Consejo Directivo de las 62 Organizaciones estuvo integrado por el metalúrgico Antonio Caló como secretario adjunto; Roberto Fernández de la UTA como secretario Administrativo y el triunviro y referente de Sanidad, Héctor Daer, como secretario de Cultura. Duró poco.

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Ayala dio un manotazo de ahogado apelando a esta resolución a la IGJ (Inspección General de Justicia) que está bajo la órbita del Ministerio de Justicia. Consiguió la intervención del Gobierno que ahora debe convocar a otro acto eleccionario.

Ayala, conocido en la interna como “el Chúcaro” (por su poca facilidad de palabras), viene recibiendo presiones para dar un paso al costado.

Vienen por él, los grandes popes sindicales que quieren discutir lugares en las listas de candidatos de legisladores en el 2019, utilizando para ello el apolillado brazo político sindical.

La nueva etapa la podría liderar el textil Hugo Benítez, quien integra el consejo directivo de la CGT. La Azopardo viene postergando, el que sería, el quinto paro general de la etapa Macri.

La confusión pasa por saber a que candidato, de los que asoman dentro del peronismo, terminarán adhiriendo. Cristina no aparece como una opción válida por más que es la que mejor mide.

La CGT viene siendo corrida por izquierda  por el Polo sindical del Moyanismo , que se encolumnan a una férrea resistencia al gobierno, ya que creen que van por ello en las causas judiciales. Relanzar las 62 puede ser la “casa” que contenga a una mayoría en medio de la tensión y la confusión electoral.

Ayala, al igual que su antecesor no adhirió a ninguno de los paros generales. Eso a esta altura del fracaso económico del macrismo se paga caro en la interna sindical.