La “ciénaga” Bolsonaro pone en alerta a la región y Macri espera ser el equilibrio

El candidato ultraderechista ganó claramente la segunda vuelta. Asume el 1 de enero.

Jair Bolsonaro ya es presidente electo de Brasil. Macri siente que sus posibilidades electorales crecen para la reelección ya que actualmente no existen posturas más a la derecha que las de él, que puedan contar con éxito.

Sin embargo, el Trump vecino anticipa políticas proteccionistas, en lo económico, que pueden complicar más la crisis económica de la argentina.

Bolsonaro obtuvo el 55% de los votos, 10 puntos más que su oponente, el petista Fernando Haddad. Una contundencia electoral que produjo escozor al progresismo de la región.

Pepe Mujica dijo, horas antes de producirse el triunfo Bolsonaro, que “se puede cambiar para peor”.

El esquema de poder de Bolsonaro estará sostenido por sectores militares , familiares (3 hijos de su círculo íntimo) y el ministro de Hacienda, el neoliberal Paulo Guedes, quien adelantó que habrá menos Mercosur y una relación con argentina que no será prioritaria.

El esquema económico que nos liga a Brasil está centralizado en los principales rubros fabriles como automotrices,  metalmecánico, plástico y petroquímicos.

La alianza ultramontana de generalatos brasileño y un economista liberal habrá que ver como se cohesiona. Si se complementan a nivel pragmático o colisionan como fue el arranque del Menemismo en el que Los Bunge Born y militares carapintadas fueron desplazados por disentir con el rumbo del Mercado.

Hasta ahora los Mercados se taparon la nariz y priorizaron el muro de contención que el voto bronca Bolsonaro hizo para impedir el regreso del PT, un tema de alta sensibilidad en el establishment carioca.

Para congraciarse con Trump, una de las primeras medidas de Bolsonaro será trasladar la embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén.

Con vientos a favor y mostrando cintura para hallar aliados parlamentarios , Bolsonaro podrá encarar reformas económicas que Macri debió postergar. Por ejemplo la reforma del sistema previsional y otra orla privatizadora. Al tiempo que la economía brasileña tiene datos diferenciales que le permiten ver el destino mejor que nuestro presente de endeudamiento y ataduras con el FMI.

La esposa de Bolsonaro responde a los cánones de su alter ego norteamericano, es decir son mucho más jóvenes que sus parejas. Michelle de Paula  tiene 38 años, 25 menos que su esposo, a quien conoció en el Congreso de Brasilia en 2007. Ella era asesora del partido y él  la convenció para que trabajaran juntos. Seis meses después se casaron por civil envueltos en una polémica porque él le triplicó el sueldo estatal a su esposa sin explicación alguna.

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Adquirió mayor perfil en el tramo final de la campaña. Al igual que Melania Trump es una típica acompañante que cumplirá un rol tradicional de Primera Dama.

Una cifra que dice todo. Brasil tiene Reservas por 380 mil millones de dólares contra 51 mil millones del gobierno nacional. Una inflación anual de 3.51% contra una de mínima 45%. Quizás por eso, el círculo Rojo pueda experimentar con un candidato  populista de derecha como Bolsonaro que entre sus frases tristemente célebres dijo : ” Pinochet se equivocó en no matar más gente”.

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