La embajadora que no fue pone en tensión a la coalición gobernante

Alicia Castro renunció a su pliego de embajadora de Venezuela por el voto de censura. Se aleja del gobierno con una dura carta pero rescata a Cristina.

Alicia Castro, más conocida como la “amiga” de Chávez, renunció al pliego de embajadora en Rusia antes de asumir. La excusa fue la postura argentina con Venezuela pero ya sabía que no es bien vista por la Rosada.

Significa otro tropiezo de las relaciones diplomáticas muy mal encaradas por Felipe Solá con la zigzagueante política internacional, producto de idas y vueltas sobre cual será el punto de referencia en un mundo otra vez que tiende a la bipolarización.

Castro primero tuiteó indignada su rechazo al giro del gobierno votando por la censura al gobierno de Maduro ante la OEA.

Más tarde se conoció el duro contenido de su misiva de renuncia. “El voto de Argentina acompañando la Resolución del Grupo de Lima no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Macri”, manifestó Castro.

“Desde el golpe de estado perpetrado contra Hugo Chavez en abril 2002, no han cesado los intentos de golpe, magnicidio, sabotaje, desabastecimiento, acciones organizadas de violencia para promover el caos”, agrega.

Recordemos que el gobierno giró primero a la izquierda con los dichos de Carlos Raimundi ante la OEA y luego dio un volantazo hacia la postura de Estados Unidos, justo en medio de la misión del FMI en el país.

Se dejó trascender de parte de voceros del presidente nacional que por el momento no habrá comunicación telefónica con Maduro, quien quedó desubicado.