La estrella de Martín Lousteau y sus seguidores perdidos

El embajador argentino en Washigton está derecho. La visita de Obama, el próximo 23 y 24 de marzo, lo ubica en un momento de esplendor. Enamorado, y

con un gran futuro personal, el problema ahora lo tiene ECO.

Carla Peterson grabó y presentó su última película, Una noche de amor. Aunque hace tándem con Sebastian Wainraich, su verdadero galán es Guga.

Atrás quedaron la resolución del campo 125, el gesto de degüello de Moreno o su acalorado avance a la nieta de Mirtha.

En el sueño del príncipe Guga y la princesa Carla, ahora colorea celestes. “Está con la estrella a favor. Todas le salen derecho”, reconocen sus compañeros en el espacio ECO.

La duda de los radicales y peronistas, que componen el frente ECO, es como sigue la historia frente a un Larreta que camina solo y sin hacer olas.

El bloque de legisladores porteño de Eco se disgregó. “Son todos muy inexpertos y no tienen quien los lidere”, reconoce un filo radical.

Después de la foto con Obama , al presentar las cartas credenciales, su sonrisa es ancha.

Ahora Lousteau trabaja en los detalles de la visita del mandatario norteamericano, que podría coronarse con el arreglo del gobierno con los Holdouts,

Carla armó las valijas para instalarse definitivamente en Washington, para estar al lado de su esposo, el embajador Martín Lousteau. En Estados Unidos la espera una nueva casa, que ella aún no conoce. Y una carrera artística.

Colorín… colorado… es cuento para Guga tiene pronóstico felíz. ECO, ¿sobrevivirá?