Buscaba un “cuerpo” cuando Fabián Gutiérrez estaba desaparecido

“Hay manchas de sangre, por lo cual pudo haber habido un hecho de violencia, pero no está el cuerpo, por eso hay que ubicarlo”. Eso fue lo que dijo el juez Carlos Narvarte el viernes por la noche ante un grupo reducido de periodistas locales, cuando Fabián Gutiérrez oficialmente todavía estaba desaparecido.

Hablar de un cuerpo, en esas circunstancias, sugería que el magistrado ya sabía o al menos sospechaba que al ex secretario privado de Cristina Kirchner lo habían matado. El hallazgo de su celular debajo de una piedra en la casa abonaba esa hipótesis.

Por expresiones como esa y como que “a los chicos se les fue la mano”, es que los abogados de los acusados lo recusaron por “parcialidad” en la investigación y “prejuzgamiento” de lo ocurrido el fin de semana en El Calafate.

Para agregar más escepticismo a la investigación, desde Juntos por el Cambio pidieron que la fiscal del caso, Natalia Mercado, se aparte del expediente por ser la sobrina de Cristina Kirchner, a quién Gutiérrez mencionó en su declaración como “imputado colaborador”.

Gutiérrez comenzó a trabajar con Cristina cuando solo tenía un auto usado, pero en 2010, cuando dejó de ser secretario privado, ya tenía una fortuna. En la causa por lavado en su contra, la Justicia contabilizó 36 inmuebles en El Calafate, Río Gallegos y Ushuaia y 35 autos, algunos de alta gama

Tras el crimen de Gutiérrez, que esperaba el comienzo del juicio por los “cuadernos de las coimas”, La Justicia deberá decidir si realiza un decomiso anticipado de bienes, como pidió la ex diputada Elisa Carrió. Mientras tanto, el juez investiga por qué mataron al ex secretario de la actual vicepresidenta.