La Ferrari de Elaskar estuvo a nombre de una docente de Santa Cruz

Primero fue la ruta del dinero. Y ahora es la ruta de la Ferrari. El vehículo que compró Federico Elaskar en 2011 con 300 mil dólares en efectivo estuvo muy poco tiempo en sus manos: apenas dos meses después fue registrado a nombre de una humilde maestra de Los Antiguos, una localidad ubicada al noroeste de Santa Cruz. El dato, al que accedió Clarín en registros oficiales, ya está siendo investigado por el juez federal Sebastián Casanello, que lleva adelante la causa por lavado de dinero y debe decidir si procesa al ex dueño de SGI y a Leonardo Fariña, preso en la cárcel de Ezeiza.

Viviana Castillo (45 años) está radicada hace ocho años en Santa Cruz, pero también ejerció la docencia en la provincia de Buenos Aires. La noticia de que la Ferrari 430 negra de Elaskar figuró a su nombre la conmovió. “Nunca tuvimos semejante vehículo, no podríamos ni pagarlo”, le dijo a este diario Juan su pareja, un periodista local.

El ingreso mensual conjunto de ambos no supera los $20.000. Apenas se enteraron por Clarín que el costoso vehículo estuvo en 2011 a su nombre iniciaron los trámites legales ante el Registro del Automotor local (ubicado a 340 Kilómetros de Los Antiguos) para conocer c ómo llegaron a ponerlo a nombre de Castillo.

Castillo y su pareja viven en una zona privilegiada de Santa Cruz: el paisaje se compone de lagos y montañas. Pero remarcan que nunca vieron una Ferrari en su ciudad, “Es imposible un auto de esas características acá”, contaron.

Hace más de una semana sus abogados le pidieron al Registro de Pico Truncado que les entreguen el Formulario 02, esto es un historial del vehículo que consta en el legajo de la Ferrari. Pasaron cinco días hábiles y no hubo respuesta. Ante la insistencia de los letrados, en el Registro dijeron que no contaban aún con la información.

“Estamos esperando la respuesta del Registro porque vamos a hacer una presentación legal por las consecuencias que esto podría traer o futuros cargos en la AFIP, cómo justificamos un vehículo de ese monto que aparte nunca tuvimos ni compramos”, explicó Juan (pareja de Viviana) a Clarín.

La Ferrari, dominio GUA 681, fue vendida en enero de 2011, según declaró en la Justicia el empresario Federico Bonomi, el dueño anterior. Elaskar la puso a nombre de la firma Vanquish Capital Group, una financiera que él constituyó en 2009. Pero en marzo de ese año, el vehículo salió de la jurisdicción Capital y se registró en Santa Cruz a nombre de Castillo, según consta en los registros oficiales. La docente nunca se enteró. “ Deben haber tomado algún dato del padrón para armar este negocio”, dijo, indignado, su marido.

Actualmente, la Ferrari está registrada en Pico Truncado a nombre de Enrique Eduardo Verde, un empresario ganadero y corredor de TC. Cuando este diario lo llamó para pedirle más datos, sólo dijo que ya la vendió y que tuvo la Ferrari en su poder “durante seis meses” y que la consiguió a través de “un amigo”, a quien no identificó. Explicó que aún no se realizó la transferencia del costoso vehículo y tampoco quiso precisar el monto de la transacción financiera pero aseguró que cuenta con toda la documentación que respalda las negociaciones. Nunca más se comunicó para explicar a quién se la compró ni quién es su actual dueño. En la localidad petrolera ubicada al norte de Santa Cruz, nunca se vio al lujoso auto. En tanto, El juez Casanello ya se puso a investigar el recorrido de la Ferrari.