La inflación también llegó al Congreso y a la Casa Rosada

Los menús de ambas sedes oficiales vieron un brusco aumento con respecto al año pasado. ¿Por cuánto comen los políticos?

El problema inflacionario que atraviesa el país también alcanzó a los políticos en el Congreso y en la Casa Rosada. Con respecto al año pasado, los comedores de ambas sedes oficiales sufrieron aumentos drásticos, aunque siguen siendo muy baratos comparado a un menú de un restaurante del centro porteño.

En la Casa Rosada, por ejemplo, cuando el gobierno de Mauricio Macri llegó al poder el 10 de diciembre, comer allí costaba tres pesos. El kirchnerismo ponía a modo “simbólico” ese valor para empleados, políticos y demás. Pese al “gobierno nacional y popular” pocos eran los dirigentes K que comían allí con el personal.

Con Cambiemos primero pasó a 25 pesos y meses después se disparó hasta 50, redondeando así un 1600% de aumento. Marcos Peña es uno de los que cada tanto se lo ve comiendo ahí, aunque bastante más a principio de año que ahora, al igual que otros miembros del gabinete.

En el Congreso, el comedor ubicado en el Anexo A de la Cámara, suele albergar a más políticos que en la Rosada. El número que se paga por comer allí asciende a los 65 pesos e incluye bebidas y postre. Hasta el último día de la gestión Julián Domínguez salía 45 pesos. Es decir, subió casi un 50%. Quienes más asisten ahí son los diputados de la izquierda, pero algunos oficialistas también se dan una vuelta cada tanto.

Los políticos, de igual manera, no se pueden quejar ya que comer afuera en un restaurante de microcentro o por la zona no baja de 130 o 150 pesos. Así que fue un golpe al bolsillo, pero para darle un “baño de realidad” a los menús.