La interna por los votos de Randazzo saltó por la basura en Hurlingham

El intendente quedó alineado con Randazzo y los Cristinistas trabaron el proyecto de licitación de la basura. Se terminó la tregua.

Habían sellado un armisticio de palabra. Tras el cierre de listas para las elecciones, el intendente de Hurlingham Juan Zabaleta, quedó dentro de la fuerza del ex ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante, Martín Rodríguez Alberti, quedó del lado de Cristina.

Durante la campaña, Zabaleta jugó a la neutralidad.No apoyó la lista local de Randazzo. Tampoco recibió al ex ministro, y repartió críticas por doquier a la gestión de Mauricio Macri.

En tanto, el cristinismo local repartió palos para Cambiemos, algún dardo a Randazzo pero no se metieron con Zabaleta, ya que hasta hace semanas formaban parte de la gestión en el municipio.

La paz con alfileres se rompió esta semana por el debate de la basura.El intendente necesitaba que se trate el proyecto de llamado a licitación, para el servicio de recolección de residuos, uno de los gastos más importantes de los Municipios del GBA. Se encontraba trabado en comisión.

Alberti, como integrante de La Cámpora, no agilizaba el trámite . Entonces, el propio jefe comunal llamó a sesionar por decreto.

En una muestra de poder, Zabaleta logró reunir en el recinto a su tropa: a los tres concejales de Cambiemos, los massistas, que responden a su enemigo el ex intendente Luis Acuña, y al socialista Lautaro Aragón.

El camporista, junto a dos concejales de Nuevo Encuentro y  Natacha Ghergo, que era la primera concejal de la lista de Randazzo,  y se alineó con el cristinismo., especularon hasta que vieron el recinto completo.

Después de dar un discurso, más crítico que la propia oposición, el jefe comunal logró los 16 votos, entre sus espadas leales y los opositores y solo cuatro en contra: los de Unidad Ciudadana.

Más allá de que se llevará adelante el llamado a licitación y probablemente gane la actual empresa prestadora del servicio (Transportes Panizza), el episodio marcó el final de la tregua de todos los bandos políticos y nadie  sabe cómo seguirá la gobernabilidad del Municipio.

A nivel nacional y provincial, en Hurlingham se impuso la lista de Cristina Fernández de Kirchner, pero a nivel local Cambiemos sacó más votos, y se convirtió en la verdadera amenaza. El miedo de Juanchi es que  mientras  se pelean entre peronistas, los devora el Macrismo.