La jueza tiene interés en la documentación que hay en una caja fuerte del submarino

Ahora comienza la etapa más difícil para la jueza de Caleta Olivia.Todas las miradas están instaladas en su pericia para resolver un caos que no tiene antecedentes en la historia jurídica del país: el hundimiento del ARA San Juan, recientemente hallado, esconde misterios, internas palaciegas y sobre todos mucho dolor de los familiares.

Sobre las pruebas a recolectar, la propia magistrada bajo la expectativa, “no voy a pedir el re flote del submarinos hasta saber la verdadera factibilidad de la misión”, dijo la magistrada asentada en el sur del país y carente de recursos por el impacto y expectativa que vuelve a tener la causa.

Marta Yáñez escuchó hace poco un dato en su despacho, donde ha tomado ya una decena de testimoniales entre almirantazgos y submarinistas, un dato que despertó su interés.

Como se sabe los submarinos no poseen, por su carácter de herramienta estratégica de guerra, una caja negra como la de los aviones. Si, en cambio, tienen una caja fuerte donde se guarda información relevante de la vicisitudes de la navegación como partes de inteligencia.

Los mismos están a cargo del capitán de la nave y de su auxiliar de inteligencia que suben a la navegación.

En esa caja podrían estar los datos relevantes de que pasó en las horas previas al hundimiento del ARA San Juan. El gran problema es como reflotar esa caja fuerte blindada, que también es altivo en que estado haya quedado a raíz de la implosión segura que tuvo la nave.

5 meses antes de la posible falla terminal del buque sucedió exactamente lo mismo que se reportó el 15 de noviembre en la última comunicación del capitán Pedro Fernández: “que la válvula de ventilación E19 había tenido un problema  para cerrase correctamente”.

Lo que en julio del 2018 fue una seria alarma de la condiciones de esa válvula , en noviembre pudo haber sido fatídico por las malas condiciones climáticas de la navegación-

¿Por qué los superiores inmediatos del capitán Fernández: Villamide y  Luis López Mazzeo , desoyeron las advertencias de suspender las maniobras de control a los pesqueros internacionales?

Mientras se especula como se seguirá la recolección de pruebas, la magistrada tendrá que peritar nuevas imagines que puso a disposición, la empresa norteamericana Ocean Infinity.

La firma cobrará 7 millones y medio de dólares por el hallazgo, que incluye un informe final sobre el operativo que recibirá el Ministerio de Defensa.

Para una posible segunda etapa de reflote o recolección de elementos del submarino o hasta restos humanos, hay pocas empresas internacionales que tengan la experiencia necesaria como se hizo con el Titanic o el submarino ruso Kursk.

Demanda cifras siderales de dinero y un tiempo apreciable, al menos un año. La experiencia de rescatar una nave o sus partes a 900 metros no tiene antecedentes. Hay dos empresas una polaca y otra belga que podrían construir maquinas robotizadas que intenten la travesía.

El gobierno apuesta a un cierre de declaración de héroes de los 44 tripulantes y que las heridas vayan cerrando con alguna conclusión judicial. En la profundidades una caja blindada podría guardar la verdad de lo que pasó.