La jugada más audaz de Cristina

Sin duda ya se evalúa la expropiación del 51 % de las acciones de Repsol como la jugada más audaz del período Cristina. Supera, en la comparación, a la estatización de las Afjp, hasta aquí la medida más importante del primer gobierno de la presidenta, ya que con YPF se está jugando un clima de negocios, en una relación bilateral con España y toda la comunidad Europea. Las fuentes consultadas hablan del impacto de la medida, que vuelve a poner en el centro de la escena a un gobierno que aparecía magullado en las últimas semanas por el caso Boudou. Preguntas quedan pendientes: ¿Cuanto terminará pagando el Estado nacional a España por su retirada, ya que no aceptará solo quedarse con el 6,43 %?. ¿ De dónde saldrá la plata, de las Reservas?. Finalmente ¿Qúe harán en principio las otras empresas españolas radicadas en nuestro país?. Al corto plazo, el gobierno no tiene inquietud sobre estos temas. Se dice que la condiciones de pago se podrán estirar para los próximos tres años, ya culminado el segundo mandato de Cristina. Además la medida es “popular”, en el año del 30 aniversario de Malvinas parece encajar justo con el relato.