La Justicia vuelve al centro de la escena: sale la reforma, conjueces y cambios a dedo

El Gobierno apura reformas y cambios en varias instancias de la Justicia, especialmente en el fuero federal.

Esta semana la Justicia volverá al centro de la escena. El anuncio, tantas veces postergado, de la reforma judicial podría concretarse ante la necesidad del Gobierno de recuperar el centro de la escena. Luego de disputas internas, el fuero federal se ampliaría a 23 juzgados, con las 12 de Comodoro Py y los 11 del fuero Penal Económico. A esos 23, se le sumarían otros 23 nuevos juzgados. Si eso se concreta, habrán ganado la batalla los más moderados. Recordemos que en algún momento el presidente llegó a hablar de más de 70 juzgados federales, con la transferencia de todos los jueces penales de la Capital.

El objetivo de la reforma siempre fue el mismo: licuar el poder de los jueces federales. El segundo objetivo es poder mejor la situación judicial de Cristina Kirchner, que tiene cinco juicios pendientes. 

Los movimientos para poner en caja a la Justicia ya comenzaron. Esta semana el representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura, el camporista Gerónimo Ustarroz, reclamó formalmente una revisión sobre el traslado de diez jueces, entre los que están dos magistrados de la Cámara Federal: Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. Llamativamente, también aparece Federico Villena, un protegido del kirchnerismo hasta hace algunas horas.

La presentación de Ustarroz se da horas después de la aprobación de un extenso listado de conjueces, una fórmula que ya utilizó el kirchnerismo para colonizar espacios vacantes en la Justicia.

Pero hay más. Antes las demoras para poder designar a Daniel Rafecas como Procurador, el Gobierno agita el nombre del procurador fiscal ante la Corte, Víctor Abramovich, para remplazar a Eduardo Casal de manera interina. El oficialismo busca remover a Casal mediante la vía del juicio político y por eso la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal (MPF) puso la lupa sobre su gestión. El kirchnerismo no le perdona que haya “protegido” al fiscal Carlos Stornelli.