La llave de Oyarbide

a fondo

Seguramente, es una de las causas más densas de los últimos tiempos. Tiene a la mafia de los medicamentos, sindicalistas y políticos entrelazados, en una maraña siniestra de complicidades. El magistrado avanza a paso firme, con la ayuda invalorable de la Hormiguita Ocaña. Además, de las numerosas escuchas telefónicas que, hace un año, analiza Oyarbide, la pista más interesante pasa por la detección de un fideicomiso entre la Obra social Bancaria (OSBA) , la droguería San Javier y el Banco de la Provincia de Buenos Aires. En la cuenta figuran movimientos de 18 millones de pesos mensuales, que serían para pagarle a proveedores, pero que su señoría sospecha sería dinero sucio. Ocaña le dijo al juez , que hay otras obras sociales sindicales que abrieron, en el mismo banco fideicomisos por similares montos. Este instrumento, (el fideicomiso), creado por el ex ministro de economía Domingo Cavallo, estuvo en los últimos tiempos, bajo sospecha de manejos poco transparentes. Prueba de ello: obras pública K. La oposición, siempre sospecho que, desde esos armados financieros, se habrían pagado coimas.