“Somos todos opositores”, el eslogan que desubica a Macri

Carrió pide revisión de tarifazo. Los radicales reclaman voz y voto. Cristina se reaviva con la polémica intervención al PJ. ¿Dónde está el oficialismo?

El Manual de la herencia recibida, administrada en forma de relato en cómodas cuotas, se terminó. Los buenos modales, con el pedido de perdón ante errores no forzados, también. Cuentan que Macri los arengó a sus principales colaboradores.

¿Se acabó el tiempo de los comentaristas de la realidad para pasar a hacedores de ideas innovadoras? Cambiemos nació con esa sobre exigencia en un país muy complicado.

Hasta aquí, Lilita Carrió fue un contralor dentro del gobierno que evitó hecatombes a través de 140 caracteres y una pizca de sentido común. Sus peleas sobre la calidad institucional e inclusive la moral de algunos personajes que rodean al presidente parecía funcional a ocupar un espacio donde otros podían hacer mayores daños.

Ahora, la líder de la Coalición Cívica pega donde más le duela a Macri y es su mentado modelo económico de emprolijar en base al esfuerzo de la clase media los desastres ocasionados por 10 años de Kirchnerismo. Sin duda, Carrió respira la bocanada de mal humor que comienza a plantearse ne estos sectores medios, base de sustentación de la victoria de Cambiemos y propia clientela porteña, con la suba persistente de tarifas.

Su pedido de informes para replantear el cuadro tarifario fue un golpe al mentón para la Rosada. Las encuestas siguen marcando un declive en la imagen del presidente, y a la vez una baja en la expectativa de mejoras económicas. Paradoja: quizás lo peor haya pasado pero ahora la clase media siente una asfixia, en el bolsillo, que sectores altos no tienen.

Lilita invitó a legisladoras amigas del PRO a participar de ateneos de discusión para “corregir el rumbo” y salvar al presidente de su entorno.

En tanto, los radicales, de la mano de Cornejo, ven una venta de oportunidad para re discutir la sociedad que vienen acompasando en porcentajes de participación mínima. Es como se ha dicho una coalición parlamentaria antes que de gobierno.

Algunos van por el “honor” de una candidatura a vice, si Macri tiene la chance de la reelección. Otros estrategas van caminando las provincias para plantar candidatos con chances de discutirle al color amarillo dominante.

El lunes, el diario Clarín dio nota de un encuentro secreto entre Lilita y Cornejo. Además de temas electorales, Carrió planteó sacudir juntos la modorra del Ejecutivo en temas que no se solucionan: economía y justicia. La dirigente está muy enojada con “Poste” Garavano que sigue obturando el juicio político a Lorenzetti.

La intervención en el PJ nacional y la prisión por algunas horas de Fellner en Jujuy atrincheró a peronistas y hasta anima a una recuperación a Cristina, que cree poder tener predicamento en reordenar las patrullas perdidas del partido.

Saben los que están por fuera del micro clima de la Mesa chica que es el momento más crítico desde que comenzó el gobierno de Cambiemos. “Si pasamos julio… ya nos re acomodamos“, señala un dirigente de experiencia en la provincia de Buenos Aires a propósito de la inflación sostenida y las pautas económicas fallidas.

La lógica de “somos todos opositores” por las dudas puede ser peligrosa en momentos que se confunde el rumbo. Macri sabe que necesita mejore ingenieros que comentaristas, claro que la fórmula no es el Excel sino la política.