A la Mesa política de Macri le cuesta ganar batallas

Resurgieron tras la corrida cambiaria. La convocatoria a Sanz y Monzó parece más una simulación que un cambio. La primera derrota.

Ernesto Sanz estaba tranquilo con su estudio jurídico en sociedad con Ricardo Gil Lavedra. Mendoza le sirvió como el regreso a la tranquilidad tras haber sido el ingeniero principal del armado Cambiemos.

Sin embargo, el llamado del presidente lo volcó a resignar otra vez tiempo de su actividad privada para volcarlo a los asuntos públicos. Su condición fue “sin cargos y no full time”.

Emilio Monzó estaba más a mano aunque a veces la cercanía física no resuelve las distancias políticas. SIempre pensó que el gobierno debía relacionarse con una pata peronista para garantizar la gobernabilidad, Sus detractores de la Mesa de Marcos Peña lo aislaron.

Ambos quieren ayuda a reencauzar a un gobierno que perdió el capital político enlazado en el triunfo de la elección de mitad de término. Muchos errores no forzados y creersela más de la cuenta fueron traspiés que explican en parte la situación actual.

¿ Es un acting de prestado el haberlos vuelto a convocar? El tiempo dirá si se trata de otra simulación. El radicalismo y su rol como aliado y reconvertir el diálogo institucional con un sector del peronismo son los vectores principales del desafío de los dos convocados por Macri.

Hubo un primer round que perdió la Mesa política. Fue por la reapertura de discutir las retenciones al campo. La necesidad de caja, hizo que Dujovne apreciara aumentarlas pese a la promesa presidencial de campaña de irlas eliminado. A el Ministro “coordinador” lo respaldó el radical y Monzó con menos ímpetu.

El Ministro de Agricultura ,Luis Miguel Etchevehere , amenazó con renunciar. Macri saldó la tensión diciendo que prefería cumplir con su promesa de campaña pese a la necesidad coyuntural. Una demostración de que el primer mandatario cree en el compromiso con las corporaciones con mayor apego que a las apetencias de su electorado de clase media , a quien también prometió bajar los impuestos.

Los curtidos por la política saben que la paciencia de esperar la próxima batalla es aconsejable en la materia. Por eso, ahora emprender otra discusión puertas adentro.

Otra sigue siendo de matriz económica y es que el apego de la baja del déficit fiscal evite distraer otras variables importantes como lo social y mirada productivista. Se puso como ejemplo el revisar ciertos atolondramientos en las decisiones como lo fue liberal el precio del petróleo. Los que podían tener otros elementos para superar vicisitudes internas y externas de los Mercados fueron limpiados de la Rosada.

La última carta del regreso de la Mesa política   es , según creen, la llave de oro de terminar bien el mandato. Se trata de la re vinculación con sectores del peronismo llamado “racional”. Ya hubo reuniones con senadores en vistas del próximo tratamiento del presupuesto 2019, que será la radiografía real del acuerdo que se alcance con el FMI.