La noticia no es la rebaja sino el sueldo que dejó el ex intendente de Mar del Plata

Carlos Arroyo abandonó las funciones cobrando 426.171 pesos por mes. Su sucesor, Guillermo Montenegro, se bajó un 20%.

En las últimas horas, todos los portales replicaron una buena noticia en tiempo de crisis. El flamante intendente de Mar del Plata Guillermo Montenegro decidió bajarse un 20% su sueldo y solicitó que los funcionarios jerárquicos lo sigan con el ejemplo y cobren un 15% menos.

En conferencia de prensa, Montenegro informó que instruyó al secretario de Hacienda local, Germán Blanco, para que instrumente la medida. “Es una donación al municipio para que ese dinero sea utilizado para otras cosas que tiene que hacer la comuna”, justificó.

La reducción se fija por año. Pero la idea es ir manteniéndolo todos los años. Ahora se aguarda que los integrantes del Concejo Deliberante tengan el mismo gesto.

Hasta ahí, parece una buena noticia de fin de año, pero el dato que esconde es otro.

El antecesor de Montenegro, Carlos Arroyo, abandonó las funciones cobrando 426.171 pesos por mes. Un sueldo que superaba incluso al de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

El aumento en los últimos meses fue al ritmo de la inflación. En abril, hace apenas siete meses, Arroyo ganaba 336.387 pesos. En un distrito con casi un tercio de la población bajo la línea de pobreza y 42.000 personas no tienen trabajo. Quizás esos números explican más cómo pasó del 47,5% del respaldo popular a menos del 4% merced al balance de su gestión.