La paritaria bancaria se recalienta con la figura de Centurión

El ahora funcionario del Nación comenzó a generar fuerte rechazo en la gremial. ¿Qué piensa Palazzo del ex titular de la Aduana?

Si algo le faltaba a la siempre difícil paritaria bancaria es la figura de un duro como Juan José Gomez Centurión. El ex titular de la Aduana dejó un tendal de enemigos en esa dependencia por sus denuncias de corrupción interna.

Tras el blanqueo que le hizo Macri, el funcionario nunca se pudo reponer y estuvo parado un tiempo por problemas de salud.

Ahora, reubicado como dos del Banco Nación, su presente promete seguir con frente de tormenta. Las primeras semanas fueron de reconocimiento a sus nuevas tareas, aún bastante imprecisas ya que no acredida saber de finanzas.

Los Bancarios lo miran con recelo y en cada uno de sus movimientos surgen chismes de pasillos. ¿Es cierto que llega con chófer y fuerte custodia? ¿Hizo revisar el despacho por si había micrófonos ocultos?

Los supersticiosos, empleados históricos de ese majestuoso edificio en diagonal a la Rosada, creen en que lo habitan fantasmas. Recorrer los pasillos es una misión para exploradores o hay que ir con GPS. Los encargados de seguridad muchas veces no se saben orientar por los despachos de los distintos Directores.

Centurión ocupó uno de los principales. Semanas atrás lo tenía el radical-mendocino Enrique Vaquié, que ahora espera que le den un lugar en el ala de Marcos Peña.

El Secretario General de los Bancarios, Sergio Palazzo, llamó al presidente del Banco, el también radical Javier Gonzáles Fraga. Este juró que no tuvo nada que ver con la llamativa designación del ex veterano de Malvinas y también ex carapitanda.

“¿Cómo toleran tener un tipo que atentó contra la democracia?“, lo apuró, pícaro, el líder del sindicalismo duro. Le tocó el corazoncito radical. De todas maneras la decisión fue del presidente, a título personal.

Su perfil polémico sobre la dictadura quedó expuesto en el programa Debo Decir…

 

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Quienes conocen a Centurión, saben que no aceptó ese puesto para quedar dibujado. “Si se mete en la discusión paritaria le vamos a exigir que pida perdón por haber sido carapintada”, dicen en las huestes de Palazzo.

No es poco calor para una paritaria que recién comienza y es rectora de toda la discusión salarial del 2018.