La teoría del baúl y el teléfono olvidado, mitos y verdades de la maniobra de De Vido para salir de su casa

Mientras la gente se juntaba para insultarlo, De Vido se entregaba en Tribunales. Cómo fue la maniobra de escape.

¿Cómo se nos escapó? Varios jefes de Gendarmeria tuvieron que dar explicaciones por el papelón, suena fuerte pero lo fue, de la detención frustrada de Julio De Vido en su departamento de Libertador, hace poco más de una semana. Cuando un grupo de gendarmes ingresó ese día al edificio, posterior al desafuero, el ex ministro ya no estaba. Pero los canales repetían lo contrario.

¿Qué falló? En la Gendarmería creen que De Vido durmió esa noche en su casa y se escapó, en el baúl del auto de su esposa, muy temprano a la mañana. Sin embargo, cerca del ex ministro lo desmienten. “Salió en el asiento de atrás agachado para que no lo vean“, dijo una fuente de su entorno. Dos hipótesis posibles.

Lo cierto es que no estaba en el edificio de Libertador donde se agolpaba la gente y los medios.

[vsw id=”eNI6QGUvbDo” source=”youtube” width=”100%” height=”344″ autoplay=”no”]

El otro elemento que habría fallado es la tecnología. La Gendarmería tenía datos que el celular de De Vido no se había movido del lugar. “Lo dejó en el departamento y eso nos confundió“, explican. Nadie se anima a confirmarlo o desmentirlo.

Lo cierto es que De Vido logró entregarse junto a sus abogados en Comodoro Py. Y de esa manera sorteó una parte incómoda del proceso. Igual descansa en la cárcel como todos.

En estos días, su mujer se transformó en una suerte de vocera. De Vido escribe sus cartas en un anotador y luego ella se encarga de pasarlo a una computadora.