La transición tiene sonidos de “guerra” en Télam

Aprietes y pulseada por ver quien manda a partir del 10 de diciembre. Quien se probará el traje para aterrizar en una agencia ingobernable.

Hay un clima de venganza. La marcha fúnebre suena cada vez que se retira un Jefe, que en realidad nunca pudo mandar en estos cuatro años de gobierno macrista.

Lo más injusto del caso es que sectores gremiales de Télam apuntan a profesionales que solo cumplieron con la misión de tratar de poner en marcha los contenidos periodísticos y que no tuvieron peso específico en las decisiones de los despidos.

A algunos de ellos: Pablo Plá o Raúl Zapata, los escrachan en afiche: “Los que armaron las listas”. La transición de la agencia de noticias estatal no podría ser más complicada, el clima es bélico aunque todavía todo queda, afortunadamente, en amagues.

Los gerentes nombrados por Lombardi se borraron. Quien debería defender a su gente, Rodolfo Pousá, brilla por su ausencia.

¿Quién se probará el traje de administrador a partir del 10 de un infierno tan encantador? Lo que se sabe es que para el manejo total del Sistema de Medios Públicos podría estar la periodista Rosario Lufrano, ya conocida por su gestión en canal 7 cuando era jefe de gabinete Alberto.

El recrudecimiento de la tensión en Télam tiene un claro factor de enfrentamiento gremial entre el PO y el Moyanismo. Los primeros tiene influencia en la pata periodística histórica, los segundos en la administrativa.