La valija de Tinelli precipitó su separación

La causa de Esquel podría tener ruido en los próximos días.

La Justicia nunca sabrá qué había en la valija que Marcelo Tinelli se hizo llevar desde Buenos Aires hasta el Esquel, pero lo que sí se supo es que ese hecho precipitó la crisis con Guillermina Valdés.

El conductor de Showmatch contrató a la empresa Baires Fly para que le alcanzara el 10 de abril una valija. El viaje generó una denuncia por no cumplir con el decreto de necesidad y urgencia sobre la cuarentena obligatoria.

Para evitar problemas judiciales, Guillermina sugirió que en la valija había remedios para Candelaria, una de las hijas de Marcelo. Eso provocó el enojo de las hijas.

El juez federal de Esquel, Guido Otranto, toma semanalmente declaraciones testimoniales a personal de la ANAC y la PSA para determinar responsabilidades por haber permitido un viaje sin cobertura sanitaria, pero tras dos meses de investigación no hay ni siquiera un imputado en la causa.

Como ningún empleado del aeropuerto abrió la valija en cuestión, según le confirmaron fuentes aeroportuarias y judiciales a Expediente Político, el juez nunca sabrá realmente si había remedios, tal como dijo Guillermina.

Pero ya es lo de menos: como reveló Jorge Rial en Intrusos, el malestar de los hijos de Tinelli con Valdés nunca desapareció. Sumado a esto, a Guillermina nunca le gustó la exposición de Marcelo en el fútbol y la política.

“Hola a todos, quería contarles que con Guillermina estamos a atravesando una crisis. Hemos decidido separarnos después de estos casi 8 años hermosos que vivimos”, escribió Tinelli el fin de semana. Solo el tiempo dirá si hay marcha atrás.