Lammens y otros cuatro ministros resisten desde el arranque del gobierno

De los 21 iniciales 14 ya fueron desplazados. El Frente de Todosse desmembra al inicio de la campaña.

Los famosos loteos de los ministerios, salvo honrosas excepciones, solo han servido hasta aquí para consolidar la parálisis de un gobierno, en las formas de Alberto, en el fondo de la división con una Cristina que tiene la lapicera de la impugnación.

Tras el último retoque de gabinete, los cinco sobrevivientes de los equipos iniciales, se pellizcan y no pueden creer estar en la lista de los sobrevivientes. Esa lista la componen: el ministro de Turismo y Deporte Matias Lammens, el ministro de interior Wado de Pedro, el Ministro de Medio Ambiente Juan Cabandié y Gabriel Katopodis (Obras Públicas). Podría decirse que en esta supervivencia también hay un empate técnico por la procedencia de cada uno de ellos. También cabe el análisis que los dos que no son kirchneristas, mantienen un administración prolija y con algunos logros a mostrar.

En el caso de Lammens ha podido subirse con eficiencia a la demanda del fenómeno turístico post pandemia aportando una herramienta, la de Previaje, como una oportunidad para la clase media en medio de la crisis de los dólares. Todo esto pese a cepos y recargas impositivas que atentaron contra la idea inicial.

A los ministro sobrevivientes hay que agregarles funcionario con rango de Secretarios como la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el Secretario de la Presidencia, Julio Vitobello.

Cada uno de los cimbronazos que generaron nuevos espacios en el gabinete fueron cubiertos por Alberto con designaciones de tipo defensivas a los cuestionamientos de La Cámpora y Cristina. Debería soslayarse la incorporación en Economía de Sergio Massa, que como tercera pata constitutiva del Frente, asumió con pretensiones de equilibrio entre los sectores en conflicto.

¿Podrán mantener cierto margen de unidad con vistas a las próximas elecciones nacionales? Difícil. Desde la cercanía del presidente abonan la teoría de que el resto del peronismo no kirchnerista lo acompañará para ir a una Paso con vistas a enfrentar a Cristina , y cerrar filas por la batalla posible , aunque sea resignándose a la futura oposición.

Las Paso son un verdadero interrogante. El kirchnerismo las quiere anular y así aumentar las posibilidades de retener la provincia de Buenos Aires.

Como era previsible, los tres ingresos de mujeres ministras anunciados por Alberto despertó el enojo del kirchnerismo que siente acabado el gobierno en términos de recupero electoral. Por eso construyen la oposición dentro del oficialismo.

En el último año de gestión, con una inflación anual del 100 % proyectada, el Frente de Todos atraviesa su momento más crítico desde que se constituyó. ¿Contener la fuga o blanquear la división con vistas a un repliegue táctico?