Larreta trabaja para adaptar el cronograma electoral local a las necesidades de Macri

Necesita que la Legislatura porteña apruebe un nuevo código electoral. La idea es que el jefe de gobierno tenga la faculta de unificar las dos elecciones.

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, tiene sus ambiciones bien marcadas pero al igual que Vidal sabe que la prioridad está en facilitar, en medio de la adversidad, la reelección de Macri.

El presidente declaró en su último viaje a EE.UU., en medio de una entrevista, que quiere trabajar para otro periodo de cuatro años.

Hasta aquí, la teorización y planificación política. La realidad es que Macri necesitará que la economía no se siga degradando en lo social, y limitar al máximo la propagación recesiva.

Además, en lo político la fórmula es “poner la cara ante la adversidad”, al punto tal que volverán los timbreos en Provincia y también seguirán de cerca el malestar de la clase media porteña. En ese ítem el tándem Larreta-Carrió tienen una misión fundamental.

En este contexto, Cambiemos debería lograr la sinergia de voluntades de todos sus principales cuadros. Larreta envió a la Legislatura un ambicioso proyecto de reforma del Código electoral.

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Entre los principales puntos, propone darle la facultad al jefe de gobierno para unificar las elecciones con las nacionales.

Cada voto suma y es fundamental para que Macri llegue con posibilidades reales a controlar el voto bronca en una eventual segunda vuelta.

El proyecto legislativo debería aprobarse antes de fin de año, y necesita de una mayoría especial para su visto bueno. Además incluye medidas de transparencia para la recaudación de fondos de campaña, como la bancarizacion de los recursos, un tema muy sensible después del caso Cambiemos en provincia.

Cambiemos en la Ciudad está en proceso de reunificación, con el acuerdo de palabra que habrá Paso entre Larreta y Lousteau. Aunque esto no significa por ahora que los legisladores de ECO acompañen iniciativas del Poder ejecutivo local. Todo lo contrario, sus votaciones tiene la matriz de la abstención.

Se verá si ese clima de desconfianzas mutuas atenta contra el plan de un nuevo código electoral necesario para los planes reeleccionistas.