Las amenazas a Cristina habrían surgido en la Triple Frontera

La justicia federal de La Plata investiga las supuestas amenazas del grupo terrorista ISIS contra la presidenta Cristina Kirchner. la historia trascendió esta semana, cuando la propia mandataria lo hizo público en Roma, y luego en la ONU. Las amenazas habrían llegado por mail y también involucrarían al jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, y a periodistas del diario La Nación, que no se identificaron. Pero la verdad historia habría comenzado en la Triple Frontera, donde la Secretaría de Inteligencia (SI) investigaba a un empresario tunecino que se dedicaba a exportar madera, una supuesta “pantalla” para encubrir otras actividades ilegales. Según pudo saber Clarín, en una computadora de ese empresario, que tenía contactos frecuentes con grupos islámicos de la ciudad de Baalbek, en El Líbano, “se hallaron instrucciones de amenazas contra la Presidencia de la Nación”. Aunque no se mencionaba concretamente a Cristina Kirchner, a partir de ese hallazgo se activaron todos los sistemas de inteligencia del país.

Analizando el contenido de la computadora, los investigadores también descubrieron que el empresario tunecino era químico y especialista en explosivos. La información habría sido cruzada con organismos de seguridad norteamericanos, que le otorgaron entidad. Pese a la gravedad de la situación, el empresario abandonó la ciudad de Iguazú sin dejar rastros y es buscado intensamente.

La causa judicial quedó a cargo del juez subrogante platense Alberto Osvaldo Recondo. Pero también interviene el área de terrorismo de la Secretaría de Inteligencia. “Se activaron todos los mecanismos previstos en estos casos. Además se reforzó la seguridad en el Departamento Central de la PFA y la custodia del comisario Di Santo”, dijeron a Clarín fuentes oficiales.

Di Santo estuvo en abril con el papa Francisco, también amenazado por el ISIS, en el marco de un congreso sobre trata de personas. Y volvería a Roma en diciembre, dejaron trascender en el Ministerio de Seguridad.

Según publicó ayer La Nación, la primera amenaza se hizo el 31 de agosto: “En la Argentina habitamos muchos musulmanes nacidos en este país infiel. La guerra santa la haremos también aquí: atención Cristina, vos sos un objetivo lo mismo que Román Di Santo y varios periodistas del diario lanacion.com.ar por agrandar la popularidad del hombre más poderoso de los cristianos…”. Un día después llegó otro correo a la casilla del 911 de la Policía Bonaerense. El tercer mail tiene fecha 9 de este mes y fue enviado desde el correo [email protected].