Las boletas “bien argentinas” en las elecciones de Bolivia

Los bolivianos se encontraron con una boleta del Frente para la Victoria.

Tras un año convulsionado, desde la renuncia inducida de Evo Morales y el gobierno de transición de Jeanine Áñez, 7 millones de bolivianos estuvieron habilitados para elegir al nuevo presidente del país.

Entre los principales candidatos se encontraban Luis Alberto Arce, el delfín de Evo Morales, exiliado primero en México y luego en la Argentina, y Carlos Mesa, uno de los opositores que más hizo para que el expresidente renunciara.

Pero otras dos listas llamaron la atención de los funcionarios argentinos que abrieron las mesas en la Ciudad de Buenos Aires y otras partes del país para que los 142 mil bolivianos habilitados pudieran ejercer su derecho al voto libre.

En el cuarto oscuro se toparon con una boleta “bien argentina”, llamada Frente para la Victoria (FPV), denominada como aquella con la que Néstor Kirchner llegó al poder en 2003, pero en el caso boliviano la encabezaba Chi Hyun Chung.

Por su parte, la presidenta Jeanine Áñez, que soñaba legitimarse en el poder a través del sufragio universal, le puso “Juntos” a su espacio, como lo había hecho el macrismo en la Ciudad y en la Nación en las sucesivas elecciones.

Sin embargo, con la intención de que el MAS no se impusiera, Áñez bajó su candidatura para que sus votos fueran hacia Mesa, el principal rival del delfín de Morales. De todas maneras, sus candidatos a diputados siguieron en pie con ese sello.

Mo alcanzó. Evo Morales demostró seguir siendo una figura convocante de la política del antiplano. Su candidato, Lus Arce , que será el nuevo presidnete ocn el regreso al poder del MAS.