Excusas de los encuestadores para todos y todas

Primero fue en la elección de Córdoba, donde la mayoría de las encuestadoras daban una pelea por el segundo lugar entre el PRO y el FPV. Y ahora en la Ciudad, donde los encuestadores daban una diferencia de entre 8 y 10 puntos. Excusas sobranAlejandro Catterberg, director de Poliarquía, la encuestadora que trabaja para el diario La Nación, dijo que hay que estudiar las causas pero admitió el error: “Como hipótesis, se puede pensar en menor concurrencia por vacaciones, menos voto en blanco de lo esperado o un comportamiento de los votantes de [Mariano] Recalde que no coincida con lo declarado en las entrevistas. Lo analizaremos en los próximos días”.

Federico González, director de la consultora González-Valladares, una de las que más cerca estuvo, relativizó el papelón del balotaje: “Desde lo técnico, quedamos dentro del margen de error [que era superior a los cuatro puntos]”, le dijo a La Nación. Y advirtió: “Tampoco fue un fracaso estrepitoso”.

Esta mañana, por radio, amplió las excusas: “El último numero que nosotros publicamos nos daba una diferencia de 8,4, también recuerdo haber dicho varias veces es que a mi juicio esa tendencia se venía achicando, yo consideraba que el resultado final podía ser bastante menor”.

Anoche, en el búnker de Lousteau, el tema de las encuestas fue el primer cantito de guerra: “Che boludo, che boludo, las encuestas se la meten en el culo“. Hoy, Fernando Sánchez fue más crítico: “Se equivocan es una manera muy liviana de decirlo, hay una carencia de profesionalismo”.