Las puertitas del Sr Berni y las partículas en el aire del 2001

El caso de Ramos Mejía reinstala con un vigor arrollador la agenda de la inseguridad.

En el campo minado del dolor hay miserias de todos los tamaños, a la vista del mostrador electoral. El gobierno nacional está carente de reacción. Cada título, cada error no forzado, lo arrincona a un resultado del próximo domingo que parece inexorable.

El asesinato del kiosquero de Ramos Mejía fue el detonante de un espejo recurrente que flota en el aire. Son las partículas venenosas del 2001, aquel “que se vayan todos”. O el túnel hacia la gran marcha, las más multitudinaria por inseguridad que se recuerde (100 mil personas), cuando en el 26 de agosto del 2004, una gran parte de la sociedad (fundamentalmente sectores medios) abrazaron la causa de Juan Carlos Blumberg reclamado justicia por Áxel.

¿La historia se repite como una mueca farsante? Vecinos del dolor, agitados desde sectores opositores  planifican una marcha hacia Plaza de Mayo como réplica de aquella que hizo historia, en el Congreso,  para terminar en la nada. Las banderas siguen siendo aquellas consignas mágicas como la de bajar la edad de imputabilidad de los menores.

Al conjunto de leyes que se aprobaron, en una sesión flash,  les duró el optimismo del novato que apuesta a las  criptomonedas. Leyes más duras, promesas, menores demonizados … nada de eso sirvió para articular una política de estado consistente.

Si a eso le sumamos la creciente desprofesionalización y corrupción de sectores de la policía bonaerense, el resultado está a la vista. La sociedad vuelve a estar presa de sus viejos fantasmas, aferrándose al primer bondi que le sacie algo la bronca. Curioso volantazo de pasar a privilegiar el debate de la educación en plena pandemia a volver sobre la mano dura.

Las miserias de la campaña aprovechan todo. Hay dirigentes dispuestos a contar en un spot de último momento cómo solucionar lo que en casi 40 años no pudieron u otros no quisieron hacer.

A Berni se le achica la puerta de salida del gobierno. Quiso irse como un incomprendido que siempre pone la cara En lo peor de la calentura de los vecinos de Ramos debió huir por eso de que “soldado que huye sirve….”.

El intendente de La Matanza, que va por tercer mandato no consecutivo, está borrado. Espinoza ganó las PASO perdiendo importante cantidad de votos , 174 mil votos menos que las PASO 2019.

A Berni se le achica la puerta de salida del gobierno. Quiso irse como un incomprendido que siempre pone la cara. En lo peor de la calentura de los vecinos de Ramos debió huir por eso de que “soldado que huye sirve….”.

El funcionario predilecto de Cristina visitó, sin cámaras, al padre del kiosquero, Roberto Sabo. Hábil logró que quien reclamó el regreso de “los militares”, en medio de su dolor, dedujera “por lo menos éste da la cara”.

Paso siguiente, comenzó a correr una masiva marcha a la Plaza de Mayo. ¿Antes del domingo? Peligroso juego macabro el de la desidia  la manipulación del dolor y la ira escenificada.