Las Taser sirven al status quo de la teatralización política para que nada cambie

Intendentes de Juntos por el Cambio dicen que quieren comprarlas y aun no tiene el visto bueno de provincia. Berni tribunea tratando de hacer equilibrio.

Luego de que un hombre con problemas mentales matara a un policía en la Ciudad, el Gobierno porteño reactivó el debate por las pistolas Taser. Los intendentes del conurbano que responden a Juntos por el Cambio se sumaron a la iniciativa. Sergio Berni, lejos de apoyarlos, los cruzó y, de paso, volvió a diferenciarse de Sabina Frederic.

Los jefes comunales Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata) se mostraron a favor de la implementación de las armas de electrochoque. De hecho, Diego Kravetz, secretario de Seguridad de Lanús, aseguró que compraría las Taser para los policías locales”.

Sin embargo, Berni le recordó que el único que tiene autoridad sobre los policías bonaerenses es él, por decisión del gobernador Axel Kicillof y no los intendentes: “Lanús no tiene Policía, por lo que si quiere comprarlas, lo puede hacer, pero para usarlas entre los funcionarios. La Policía local es parte de la Bonaerense”.

Kravetz no perdió tiempo y le retrucó: “Lejos de hacer demagogia, estamos ofreciendo nuestra mayor colaboración al gobierno de la provincia para darle la máxima seguridad posible a los vecinos. En ese contexto, es fundamental el rol que cumplen las fuerzas locales”.

Dicen que quieren comprar 30 Taser pero no tiene autonomía para cortarse solos. Entre paréntesis ni siquiera tiene abiertas las licitaciones correspondientes.

Pero el ministro de Seguridad bonaerense no solo disparó contra los intendentes macristas sino contra, una vez más, su par de la Nación: “La ministra se comprometió a entregarnos las Taser que eran del grupo especial GEOF, pero todavía estoy esperando que lleguen”.

Ahora, entonces, Berni se metió en una nueva encrucijada: le pidió las Taser a Frederic, pero no apoya a que los intendentes opositores compren más, por lo que si las de Nación no les resulta suficiente, deberá convencer a Kicillof de gastar recursos que la provincia no tiene en armas que podrían ser adquiridas con plata de los municipios.

En cambio, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, a cargo de la seguridad de la Ciudad, reactivó la licitación para tener 300 pistolas Taser.

Por su lado, el Jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, aseguró que 2no tiene un problema ideológico” con las pistolas eléctricas, pero dijo que aún no está definido.

Así, mientras en el kirchnerismo se pelean entre Provincia y Nación por su uso o no, el macrismo apuesta a ser el primer gran distrito del país con sumar esta tecnología contra el delito. La cuestión de fondo de la inseguridad sigue sin resolverse.