Lázaro quiere que declare el escribano que le “tomó declaración” a Quiroga

Las declaraciones de Horacio Quiroga, ex directivo de las empresas de Lázaro Báez, ante la revista Noticias y luego ante la Justicia siguen generando repercusiones. Ahora, el empresario patagónico pidió que declare como testigo el escribano Guillermo Coto, que firmó un acta de la charla que tuvo Quiroga con la diputada Elisa Carrió antes de declarar ante el juez Casanello. Ocurre que Quiroga desmintió una frase que figura en esa acta. Cuando el juez le preguntó si era verdad que él había dicho textualmente que “las indicaciones y órdenes las recibía Báez de Néstor Kirchner”, el testigo contestó: “Yo no podría hacerlo. Yo podría decir que recibía consejos, indicaciones, pero no órdenes. Por eso estimo que es un error de redacción“. Un poco antes, en la misma declaración, Quiroga ya había manifestado, con relación a esa misma frase, que: “ahí hay un error de redacción, están invertidas las palabras… este es el acta que hizo la doctora… Probablemente haya tenido que ver con esto: yo no fue lo que expresé, viene un poco todo desordenado… mezclan un montón de cosas que y o dije“. Báez, a través de sus abogados, le pidió a Casanello que lo interrogue a Coto “sobre los aspectos en que se contradicen las versiones dadas por Quiroga y Garrió, sino también sobre qué es lo que ocurrió verdaderamente en el domicilio de la diputada, teniendo en cuenta que parte de lo que se reflejó en el acta notarial fue categóricamente desmentido por el propio Quiroga en su declaración testimonial”.