Lijo limpia el polvo

El juzgado del Ariel Lijo, en el tercer piso de Tribunales, está revuelto por estos días. Ocurre que hay una obra importante para sacar las rejas y un viejo “calabozo” que tienen todos los juzgados federales. Ese sector, originalmente pensado para alojar detenidos, nunca se usó para esa función y termino alojando papeles y pruebas de diferentes causas en todos los despachos. La obra permitirá generar mayor espacio para los empleados.