Lo que dice y lo que oculta el Mercado

Las explicaciones al momento crítico conjugan un mix entre torpezas internas y recelos externos.

Los Mercados, ese lugar de apariencia abstracta pero que impone un poder omnipresente. Macri parecía hablar el mismo idioma. Se pensó que para esos factores de poder sería un oasis luego de doce años de “populismo”. ¿Qué pasó?

Como dijo el propio gobierno, son los “errores no forzados”, dicho en un diccionario directo, la mala praxis de cirujanos que tienen diplomas discutibles.

Los últimos, visibles, fueron exponer al presidente Macri a un producto televisivo para presentar el reseteo del acuerdo con el FMI antes que el organismo multinacional blanqueara sus reales intenciones. Se dijo que la plata de los primeros 10 mil millones alcanzaba para cerrar el año y ahora se debe pedir adelantos con urgencia.

A la vez, el FMI y los potenciales inversores entienden que el sistema político tiene una cerrazón para acordar políticas básicas a las que Macri se comprometió para llegar a las metas fiscales. El Congreso está agrietado y los sectores peronistas fragmentados esperando el salto a la oportunidad. ¿Y el Presupuesto 2019?  Hay señales de un principio de acuerdo pero todavía hay puntos en suspenso, sobre todo que las provincias exigen equilibrios en los ajustes.

A la vez, los Mercados quieren saber quién le hizo cometer el severo error al presidente de un mensaje timorato al país, que una vez terminado produjo la mega devaluación de la moneda nacional y la fiebre del dólar. Algunos indicios hay que no habría sido una decisión personal sino del Jefe de Gabinete, Marcos Peña. Dicen que si se corriera del escenario el presidente recuperaría combustible. Por ahora lo mantiene firme aunque deshilachado.

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El otro desgaste hay que situarlo en el Jefe del Banco Central. Toto Caputo, llamado el Messi de las Finanzas, tiene el bajón Mundialista al estilo Lio. Experto en conseguir dinero, tiene serios problemas en el desarme de la “bomba ” Lebac e insiste con tazas financieras ahora más altas que Venezuela.

Lo que no se dice es que a Macri le bajaron el pulgar una serie de actores empresariales muy fuertes que se sintieron abandonados en la causa de los cuadernos K. Se habla de “traición”. Piensan que utilizó sus influencias con Bonadío solo para amortiguar las consecuencias judiciales a su primo, Calcaterra.

Darle a esta versión un potencial expansivo es muy parcial. Si hubiera confianza en un plan sustentable, todo eso quedaría como un dato solo judicial de revisionismo de la década pérdida.

Exceso de optimismo fue lo que rodeó al presidente y sus hombres de confianza. Hoy, con el dólar a 40, hay un cachetazo de realidad que el lunes, con anuncios de medidas económicas, se vera como se intenta reencauzar.

Un empresario lo contaba con una foto de principio de año. Cuentan que un funcionario de la mesa chica , depuse de hacer sonar la campana en Enero pasado. “A los inversores ya los tenemos en el bolsillo”, boqueó el representante del ejecutivo ante la mirada absorta del privado.