Los 100 días del super optimismo y los problemas aún no explorados

Macri está aprendiendo con el correr de los días a acomodarse en el sillón presidencial. La luna de miel lo tiene acolchonado pero alerta por problemas sin explorar. 

Más músculo político y menos internas en el equipo económico son temas a ajustar.

Los primeros 100 días de Macri están marcados por las mieles del contraste de lo que se fue y la alta preocupación de lo que viene. La buena intención de re ordenar lo público, sacando ñoquis, no puede tapar los excesos en ola de despidos que también alcanzar el sector privado.

La inflación es un mal que perdurará al menos un año más, siempre que el cierre con los holdouts traiga las benditas inversiones y se reactive la economía. El Gobierno ya tiene los votos en el Senado y en eso si Macri se recibió de político con muñeca.

El presidente llamó apagar el notorio internismo que reina en el equipo económico. Sobre todo reprendió a Melconián. Prat Gay tiene todo el crédito en Olivos.

Hay sectores de Cambiemos que no comulgan con la mesa chica comandada por el Jefe de gabinete Marcos Peña, en el sentido de super optimismo que tienen sobre el acompañamiento de la sociedad al ajuste.

Uno de ellos, con su vieja práctica sociológica, suele mezclarse entre olas de supermercados o bancos, en la ventaja del anonimato. “Ya se percibe mal humor. Hay gente que no llega al día 20 o tuvo que sacar a sus chicos del cole privado“, dijo.

De las tres administraciones centrales que tiene el macrismo, hay preocupación de que estalle lo social en la provincia de Buenos Aires. Informes de inteligencia llegan a despachos oficiales sobre “carpetazos” e intenciones de desestabilizar el Conurbano.

Habrá que ver si esta fuerza política novedosa estará a la altura de las complicaciones que se acechan y ya no hay globos que puedan eclipsar.