Los días más difíciles de Cristóbal en la cárcel

El detenido empresario k se desmorona en el penal de Ezeiza. Lo ven deprimido y si demasiadas visitas.

Cristóbal López ya llega casi 1 año detenido. La primera etapa fue del 20 de diciembre al 16 de marzo. Después de una breve salida, y ante el cambio de carátula que hizo Casación, que pasó de evasión impositiva a fraude, volvió a la celda.

Expediente Político consultó a uno de los pocos amigos que lo sigue visitando en prisión, al menos una vez por semana. La percepción del visitante es que se encuentra con “un hombre derrumbado”, desde lo anímico.

Hace poco nació una nieta y solo la conoce por fotos. Está afuera de todo tipo de gestión de negocios , y el canal y la radio se la dejó plenamente al otro recluso de Indalo, Fabián De Souza. Cristóbal ni se entusiasma por el buen rating de C5N.

Ni siquiera con exquisiteces gastronómicas que le brinda su compañía puede levantar el ánimo. “Está inapetente”, agrega la fuente.

¿Se quiebra como arrepentido? La respuesta es tajante: “Siempre repite que él tiene códigos y no es botón”. De Cristina no quiere ni hablar.

Solo y deprimido cuenta los días y hasta especula que si no hay cambio de gobierno en el 2019, pasará mucho tiempo más purgando la pena.

Entiende que su última pareja, Ingrid Grudke, no pudo sostenerse ante la presión mediática y las críticas.