Los escandalosos arbitrajes de la Primera B

El campeonato de Primera B está plagado de fallos polémicos que favorecen a equipos de poderosos.

“Barracas Central va camino a convertirse en el Arsenal de Julio Grondona”. Esta frase salió de la boca de un dirigente de un club de Primera B, pero son varios los que opinan lo mismo.

Los malos arbitrajes, claro, son los pusieron en duda la campaña del equipo del Chiqui Tapia, que marcha primero cómodo y ya tiene un pie en la B Nacional.

La bronca no es solamente contra Barracas Central. También apunta a sus perseguidores: Estudiantes de Buenos Aires, Deportivo Riestra y Acassuso, también beneficiados por los árbitros, muchos de los cuales dirigen únicamente a estos pequeños, pero poderosos.

El presidente de Acassuso es Javier Marín, íntimo de Don Julio y de estrecha relación con Tapia. Es el mismo que se encargó de diseñar la pretemporada de los árbitros este verano y salió escrachado en una foto con dos de los más cuestionados.

¿Saben quien acercó la publicidad a la casaca de Barracas? Víctor Stinfale, el presidente de Riestra. En Villa Crespo, los hinchas de Atlanta explotaron contra la AFA, y se hicieron escuchar con canciones contra Tapia. Una canción que ya se viralizó y se canta en todos los estadios del ascenso, menos en el de los clubes que sábado a sábado son beneficiados…

Penales dudosos, otorgados muchos sobre la hora o en tiempo suplementario. Otro equipo favorecido por dudosos fallos es el de Agropecuario del poderoso sojero, Grobocopatel. En la B nacional logra estar expectante en el sexto puesto.