Los Gordos le cocinaron el caldo demasiado rápido a Macri

La semana comienza con las marcas que le dejó al gobierno la multitudinaria marcha sindical. Un tiempo récord analizando otros gobiernos del período democrático.

Alfonsín supo lo que fueron los voraces planteos sindicales con la frágil democracia de los 80′. Trece paros liderados por Saúl Ubaldini. El primero arrancó en setiembre de 1984, a los nueve meses de que iniciara el mandato. “Llorar es un sentimiento, mentir es un pecado“, le decía el entonces líder de la CGT al padre de la democracia.

A Menem el sindicalismo de los 90′ le perdonó despidos y privatizaciones escandalosas. Recién reaccionó en noviembre del 92, con el segundo mandato del riojano. Tuvo en total 8 paros en los que Moyano emergió como figura de los planteos mas duros.

La Alianza con De la Rúa tuvo 9 paros en contra. El caldo de cultivo comenzó tempranero, a los 3 meses de gestión.

Duhalde tuvo 1 paro en su complicado intinerato con dos piqueteros asesinados.

La CGT no le hizo ninguno a Néstor Kirchner y tardó 5 años en hacer 1 a Cristina.

Los popes sindicales, en cambio, son como dinosaurios sobrevivientes de gobiernos muchas veces débiles.

Con reelecciones indefinidas, los principales convocantes de la marcha del viernes pasado, promedia entre 25 a 30 años al frente de sus respectivos sindicatos.

En el Día del trabajador, Macri asistió al gremio de los gastronómicos porteños, de Dante Camaño. Barrionuevo que desistió de ir a la convocatoria del viernes por no querer estar con Kirchneristas en el mismo reclamo, tampoco comió hoy con el presidente. Un caldo demasiado espeso…