Los misteriosos vínculos de los Zacarías con una empresa de ambulancias

Los negocios de los hermanos Zacarías, una familia muy cercana a Néstor y Cristina Kirchner, se ampliaron durante la década K. El diario Clarín accedió a documentación exclusiva que releva los estrechos vínculos entre los hermanos Zacarías, investigados por el escándalo de la efedrina, con una empresa de ambulancias de Rosario, Emerger SRL, que tiene la potestad de ingresar a varios aeropuertos del país, entre ellos al de Río Gallegos.A través de allegados y familiares, dos de los hermanos Zacarías adquirieron ambulancias para esa firma, que pertenece, en los papeles, a Mario Clemente, un empresario influyente de Santa Fe.

La historia comenzó a develarse casi de casualidad, tras una intimación de la AFIP a Nieves Cristina Valles, socia de la ex mujer de Rubén Zacarías, Sandra Valenzuela, en una casa de decoración de Río Gallegos conocida como “La casa de la abuela Nieves”.

Con el tiempo, Valles descubriría que mediante su nombre se compró la mitad de una ambulancia marca Mercedes-Benz, modelo Sprinter 313. Según la factura a la que accedió Clarín, la operación se hizo en una concesionaria de Rosario el 7 de enero 2011. Se pagaron $ 77.500 por el 50% del vehículo.

Nieves estalló de furia y reclamó explicaciones. Rápidamente tuvieron que intervenir contadores y abogados cercanos, según varios mails a los que pudo acceder este diario.

La casa de decoración de Río Gallegos no es la única empresa de Valenzuela. A fines de 2012 fundó Camtecno S.A. junto a su ahora ex pareja, Rubén Zacarías, amigo y jefe de Protocolo y Ceremonial de Néstor Kirchner. Y un año antes creó Ruva SRL, con sede en Jujuy.

En la negociación entre Nieves y Valenzuela se involucró Claudia Paggi, la cara visible de Emerger en Río Gallegos.

Esa enfermera también compró otra ambulancia Mercedes-Benz junto a Máximo Rito Zacarías, el mayor de los hermanos que actualmente trabaja en el PAMI del municipio de Quilmes. El vehículo está radicado en Rosario con la patente LXM367.

Toda la documentación será entregada esta semana por la diputada Elisa Carrió en el juzgado federal de Servini de Cubría, donde se investiga la conexión política de la efedrina. “Por los cargos que desempeñaron los Zacarías y por ser del núcleo duro del kirchnerismo, es muy sospechoso el vínculo con Emerger y las ambulancias”, le dijo a Clarín Mariana Zuvic, titular del ARI en Santa Cruz, quien también firmará la presentación judicial junto a Carrió.

Según la jueza Servini de Cubría, que ya procesó a José Granero, Gabriel Abboud y a Julio De Orue por desviar más de 40 kilos hacia el narcotráfico, el ex titular de la Sedronar “sabía” lo que ocurría con la efedrina, pero “tenía algún amigo de la política que lo manejaba”. “No sé quién todavía. Por lo que me cuentan los amigos de Granero, no lo veo a él capacitado para hacer todo esto”, le dijo ayer al diario La Nación.

¿Cómo llegaron los Zacarías al negocio de las ambulancias? “Los gendarmes que terminaron manejando la Sedronar acercaron a Luis Zacarías (actual secretario de Cristina) con Mario Clemente (el supuesto dueño de Emerger)”, contó un ex empleado de la Rosada.

Clarín reveló la semana pasada que al menos tres ex jefes de la Gendarmería, la fuerza encargada de controlar las fronteras, fueron nombrados durante la gestión de Granero.

¿Por qué ambulancias? “Es un medio de transporte que tiene impunidad dentro del territorio”, graficó la ex ministra Graciela Ocaña. Según pudo saber este diario, Emerger operaba en los aeropuertos de Misiones y Corrientes. Y actualmente lo hace en Río Gallegos y en Calafate, donde es la única empresa que puede ingresar con enfermos.

Hay un dato que no se puede obviar. Máximo Zacarías ya estuvo involucrado en un escándalo por una ambulancia que transportaba droga. Fue en 2009, cuando era interventor del PAMI de Rosario. El hecho fue muy confuso, pero obligó a las máximas autoridades de la obra social a borrarlo de esa ciudad.