Los pocos amigos que dejó Oyarbide: famosos y mozos agradecidos

El ex juez federal tuvo un trato de entrega con los amigos de la farándula y de generosas propinas en los bares.

Cuando se relajaba con sus pocas amistades, entre los vecinos y mozos del barrio de Recoleta, Norberto Oyarbide era un hombre totalmente diferente al perfil oscuro y de vínculos de poder que mostraba en Comodoro Py.

Entre los amigos de la noche estaban Moria Casan, Coco Silly (fue su columnista de radio) y sobre todo el conductor Baby Echecopar.

Los que ya lo extrañan son los mozos de los retaurantes que frecuentaba. Llegaba a dejar hasta mil pesos de propina. Generoso a la vez con mesas vecinas. Si veía a un periodista crítico le hacía enviar una botella de champagne, de gentileza.

Sobre su escritorio de juez había una foto de su madre, una Biblia y una imagen de la Virgen.