Macri lucha contra cierto desánimo y con la idea de “lo peor siempre está por ocurrir”

¿La semana pasada fue la peor? Este miércoles el gobierno puede perder el control político en el parlamento. Una semana corta que puede ser tan amarga como la de la reforma previsional.

El discurso de Macri siempre se sostuvo en el optimismo. Muchas veces  sobre poca certezas. Tuvo en su voluntarismo, casi místico, su centralidad. La comparación con el ayer y la herencia recibida fue el condimento efectivo… hasta ahora .

La carrera hacia ese éxtasis de la felicidad comenzó a dilapidarse, ante las serias dificultades de gestión que se cristalizaron la semana pasada, con una corrida bancaria que metió miedo. El Central debió intervenir fuerte para que el dólar no se fuera por encima de los 21 pesos.

La economía, frágil, puso de relieve que la política no está tan firme como se creía. La conclusión sobre que Macri no tiene competencia salvo contra si  mismo, es  un poco naiff, ya que el peronismo huele poder se va convenciendo que hay 2019.

El próximo miércoles, el oficialismo podría sufrir una derrota categórica , tras dos acciones cercanas que tuvo la oposición para neutralizar el tarifazo. En  una cerca del quórum. La última cerca de ganar.

El gesto que le sacó el radicalismo a la mesa chica de Macri para probar con un desdoblamiento del tarifazo del gas , a pagar en dos cuotas, recalentó el tablero político y alineó a gobernadores, intendentes y legisladores peronistas en contra los planes del ejecutivo.

Deja de ser un dato de color personal, la definición de Emilio Monzó (anticipada) de colgar los guantes el año que viene y dejar libre la presidencia de la Cámara. Igual suerte correría el Jefe de bancada , Nicolás Massot. El pelirrojo, atolondrado por sus declaraciones, pensó que lo peor había pasado y le hicieron sentir el rigor.

A veces demostrar el mando” macho” puede ser interpretado para el afuera (ciudadanía/votantes) como un signo de debilidad. ¿Cómo se le chispoteó al poder el mal humor de los gobernadores peronistas que ya no ven a Macri fuerte ante la adversidad? El diálogo, tan bendecido por discursos, tuvo poca sustancia en los hechos.

Lo peor que puede hacer un gobernante es rodearse de voces que siempre lo aplauda. Las entrevistas cómodas que da a periodistas terminan siendo piezas oratorias de guiones y coaching. En su peor semana dio un título : “Messi es mejor que Maradona”. Tras ese microlima de poder se trasladó a Vaca Muerta para mandar un spot de pedido de esfuerzo a la clase media en el ahorro de energía.

Viendo los días difíciles de gestión, los trolls de la opo fueron por la propagación de una versión que en otro contexto habría sido considerada inverosímil: dijeron que Cavallo visitó al presidente para aconsejarlo.

Carrió guarda silencio. Tiró las primeras granadas que supuestamente eran defensivas. Su fuego avivó los primeros vientos de los que quieren volver.