Macri siempre supo que no quería el desdoblamiento

Finalmente se confirmó lo anticipado por este sitio. Las razones de peso para no innovar.

El presidente siempre supo como iba a terminar la novela del verano político. El desdoblamiento nunca lo terminó de convencer.

Lo primero que hizo para distanciarse es hacer trascender el gasto que iba a implicar amén de la molestia para los bonaerenses que tienen que ir dos días a votar.

Para cerrar las especulaciones sobre La influencia del circulo rojo de la Rosada, expresaron la analogía con el cambio de reglas de juego como mal signo de la vieja política que se quiere cambiar. El caso de La Rioja, que no era similar ya que allí se fuerza la constitución, sirvió para empardarlo a nivel comunicacional.

Los cierto es que Macri desconfíó de la movida que pretendía llevar adelante Vidal. Pero tampoco quería dejarla desairada de primera.

El paraguas de “lo estamos pensando” fue siempre una forma de ganar tiempo. La decisión hace rato estaba tomada entre Macri y Marcos Peña.

Se evaluó algo indudablemente coherente con la fragilidad que tiene hoy la imagen presidencial. ¿Qué hubiera pensado el establishment de un mandatario débil que necesita una rueda de auxilio para garantizar el triunfo de octubre?

¿Vidal sería mucho mas poderosa desde su imagen de política si ganase primero en la previa de octubre? La respuesta cae de maduro. En la política siempre hasta los propios son vistos con recelo si los tiempos de sucesión se aceleran.

Macri va a todo o nada. Confía en que Cristina y su techo electoral son su principal carta de triunfo.