“Macri sigue utilizando Boca para su imagen pública”

Federico Polak está terminado un libro sobre Boca y la política. A Macri le dedica un capítulo especial. Adelanto y definiciones de quien fuera interventor del club.

El ex vocero de Alfonsín está terminando un libro que traerá mucha polémica sobre el mundo Boca y la política. Por puesto, que su mirada sobre el actual presidente y el manejo del futbol será uno de los capítulos más interesantes en el análisis de la política actual.

El posible nombre del material es “Política y Boca: de Armando a Macri”. Federico Polak fue interventor en Boca , una rareza como hincha fanático de Racing que es.

Un periodista de fuste, como Juan Pablo Varsky, siempre recuerda que si no hubiera sido por esa intervención quizás Boca no estaría vivo para contarlo.

Corría el año 1981, y en un contexto de país cansado por la debacle económica y moral del final de la dictadura, asumió la presidencia de Boca Martín Benito Noel, post Armandismo.

La necesidad de tener un éxito deportivo inmediato llevó a la irresponsabilidad de endeudar al club, en una cifra millonaria, comprando a Diego Armando Maradona al club Argentinos Juniors.

El resultado fue un campeonato arañado, en la última fecha, y una deuda monstruosa. Ahí es cuando aparece el “interventor” Federico.

Critico del gobierno de Macri, repite que si Alfonsín viviera sería un claro opositor a este gobierno. Emprendió este trabajo, en el que políticos y fútbol se cruzan a través de Boca.

“Si ganan la Libertadores tampoco le alcanzará para revertir el mal humor social”, le dijo a ExpedientePolítico sobre la foto actual, mientras anticipó algunos puntos de su investigación.

Hay una matriz de construcción política paralela entre la Rosada y Boca ,que una parte de esta riguroso libro, tratará de desentrañar.

Contiene unas 20 entrevistas. Algunos nombres: Carlos Heller, Mastrangelo y Hugo Santilli, entre otros.

A Macri le pidió una charla que finalmente no se concretó. Para analizar su pensamiento futbolero acudió al archivo y al libro de “Memorias Pasión y gestión de 2009”.

El trabajo de Polak sirve como GPS que trasluce como Macri fue armando su ascenso a la vidriera política y construyó su actual concepción del poder, ya que muchos de los hombres que rodean el mundo xeneize ,terminaron siendo los de su extrema confianza en la administración del país.

El Tano Angelici ya gobernaba Boca cuando Macri se cansaba del día a día de gestión. Su influencia en la justicia, sobre todo de la ciudad es muy evidente.

Así se pueden sumar nombres como el de Andrés Ibarra (Vice Jefe de gabinete) , Christian Gribaudo (previsión Social bonaerense), Francisco Quintana ( Vice presidente 1 de la legislatura porteña). Todos ellos con un rol importante en el presente de Boca.

Polak cuenta que fue Macri quien se acercó a Boca primero como sponsor y luego con una mala experiencia de adquirir un jugador: Walter Perazzo, colombiano nacionalizado argentino, que no deja un buen recuerdo en la hinchada, salvo por haberle hecho un gol a River en el Monumental.

Todo ese recorrido le da roce con el tándem Alegre-Heller, este último seria después su archi rival en Boca y también adversario en la política.

En 1986, se hace cargo de los sueldos y primas del director técnico Cesar Luis Menotti. Además gestiona préstamos, entre otros socorros monetarios.

“Existe un paralelismo en la forma de como fue construyendo poder en ambos lados. En Boca llegó con una coalición de listas que después, al ganar desarma y solo maneja con su staff gerencial” dice Polak quien cree que en el gobierno pasó lo mismo al desplazar al radicalismo y solo administrar la Casa Rosada con su grupo de confianza.

Ejemplifica, “en Boca le dejó a Salvestrini el management y cuando fue Jefe de gobierno porteño descansó en Larreta, y después en Peña, en la Nación”.

Fue el misionero Ramón Puerta que viendo lo popular que se hacia en las peñas de Boca con la gente, lo fue entusiasmando para pegar el salto a la política.

 

Definiciones del ex interventor memorioso : “Macri sigue utilizando a Boca en beneficio de su imagen publica”, “Si llegara a ganar la Libertadores no le alcanzará para revertir el mal humor social”, “Boca es para Macri su lugar de confort y su bandera”.

Macri utiliza metáforas y analogías futbolísticas aplicadas a sus acciones de gobierno.

Como cuando vetó la ley anti despidos que sancionó el Congreso,  lo comparó el descontento que esta medida generó con la tensión que atravesó en 1998 cuando tomó la decisión de contratar a Carlos Bianchi como director técnico en lugar de Diego Maradona, que era la voluntad popular.

Recuerda Polak que Macri usa a Boca también como un cábala en su vida política. Nunca le toco perder en una elección. “Siempre le ganó a los Kirchner, hasta el año próximo, que perderá indefectiblemente”, arriesga Polak.