Macri tensa al máximo la coalición con los radicales y la distancia con Larreta

Dirá que no es conveniente las fórmulas mixtas. Quiere que el PRO se empodere ante un posible próximo gobierno. Cada vez más distancia con Larreta.

Los festejos de los radicales, en la localidad cordobesa de La Falda, tuvieron solo a Larreta como invitado. No fue casualidad. El ala dura descree en la conveniencia de afinar la relación política con la UCR. Por el contrario, quieren mantener la equidistancia, ya que para ellos los radicales serían “piantavotos”. Patricia Bullrich grabó un video felicitando al intendente reelecto de La Falda. No mucho más por recomendación de Mauricio.

El ex presidente tendrá una aparición fuerte, para los próximos días, con declaraciones que darán que hablar sobre definiciones de cómo cree que deberïan ser las compulsas electorales internas. Dirá que hay que competir entre partidos y achicar al máximo las lista de pre candidatos. La idea del ex mandatario, que aún jugará al misterio sobre su decisión final de competir o ser garante, es despejar la idea de que el próximo gobierno sea de unidad nacional. Sostiene a sus interlocutores que hay que endurecer la postura del partido, ya que las definiciones por venir son “solo para los duros y no para los tibios”.

El colectivo de los “tibios” mete al Jefe de gobierno porteño, quien ha manifestado en varias oportunidades la necesidad de ampliar la coalición una vez que se llegue de vuelta a la Rosada, inclusive con sectores peronistas no k.

Macri desconfía de Gerardo Morales y a la vez está cada vez más distanciado de Horacio, a quien acusa, en la intimidad, de haber inclumplido acuerdos en la ciudad. Por eso ha profundizado su apoyo al primo, Jorge Macri, quien tiene manos libre para confrontar a las huestes de Lousteau. Los movimientos de Vidal, recostada hacia Mauricio, en detrimento de quien fue su mentor, han causado una fuerte impresión interna sobre lo que puede acontecer.

Los radicales aspiran a tener mayor participación en un posible gobierno de coalición. La repuesta del ala dura es: “Juntos pero no pegados”.

Macri reapareció en Rosario con movimientos típicos de candidato. Hizo lo que siempre le causó fastidio: fotos, reuniones, rosca, contención, se hacen moneda corriente. Habrá que esperar, pero su presencia es un condicionante seguro para el resto de los competidores.