Mala noticia para el pastor Giménez por vender “gel milagroso”

El fiscal porteño Matías Michienzi decidió clausurar el Templo de los Milagros hasta que termine la cuarentena.

Ofrecía un alcohol en gel “milagroso” que “vencía a la misma muerte”. A cambio, el creyente debía darle 1000 pesos. En otras palabras, para aprovecharse del miedo al coronavirus, vendía un simple frasco de alcohol en gel a un precio exorbitante.

La diferencia entre lo común y lo milagroso del gel, decía Héctor Aníbal Giménez, más conocido como el pastor Giménez, era justamente su bendición en el Templo de los Milagros, ubicado en el barrio porteño de Almagro.

Pero la Justicia le puso fin al milagro que solo beneficiaba al pastor: el fiscal porteño Matías Michienzi decidió clausurar el Templo de los Milagros hasta que termine la cuarentena, según pudo saber Expediente Político a través de fuentes judiciales.

El hecho sucedió a mitad de marzo cuando el Ministerio de Salud informaba los primeros casos de coronavirus en el país y antes de que el presidente Alberto Fernández decretara el 20 de ese mismo mes el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”.

Pero cuando termine la cuarentena general, el pastor Giménez no solo deberá solicitar en la Justicia la reapertura de su templo sino que deberá defenderse por la causa abierta en su contra por ejercer “el arte de curar” sin autorización oficial previa.