Más de 1 millón de pesos para el taller de Báez por arreglar el Tango 10

La empresa Aviación Atlántico Sur SA (AASSA), controlada por el empresario Lázaro Báez, ganó un contrato millonario para arreglar el Tango 10, uno de los cuatro aviones de la flota presidencial que traslada por todo el país a la presidenta Cristina Kirchner y a sus ministros prácticamente sin controles aduaneros. Según pudo saber Clarín de fuentes aeronáuticas, el contrato firmado entre la Fuerza Aérea y la empresa de Báez implica una inversión de al menos 1 millón de pesos. La empresa del empresario santacruceño, con sede en San Fernando, se negó a revelar detalles. “Todavía se está trabajando y no está cerrado el presupuesto”, se excusaron. Hasta ahora, la aeronave era reparada en Estados Unidos. Una versión indica que el cambio de lugar se debe al temor del Gobierno a un embargo de los fondos buitres, tal como ocurrió con la Fragata Libertad. Por ese mismo motivo, en los últimos viajes al exterior la presidenta se cuidó de usar el Tango 01. Otros, en cambio, aseguran que el mantenimiento en el exterior era más costoso y además se paga en dólares. “Esos viajes implican gastos de comisiones, hoteles, combustible, pasajes de regreso de los pilotos en línea comercial y viáticos de los brigadieres designados”, resumió un operador aeronáutico. El avión no opera hace más de un mes. El 25 de marzo llegó a San Fernando. Al día siguiente, llamativamente, volvió a Aeroparque, también durante la tarde. Según los registros oficiales a los que accedió Clarín, regresó al hangar de AASSA el 15 de abril a las 12:39. Fue su último viaje. El Tango 10, un Lear Jet 60 comprado en 1999, es utilizado habitualmente por la ]Presidenta y varios de sus ministros cuando viajan al interior. El vicepresidente Amado Boudou y la ministra de Industria Débora Giorgi son los pasajeros más frecuentes. En esos viajes los controles son casi nulos. “En Aeroparque salen de plataforma militar y los autos pasan directo al avión y en Río Gallegos salen desde un hangar a la calle”, detalló un funcionario con oficina en el aeroparque Jorge Newbery. También lo utilizó varias veces la hija de la presidenta, Florencia Kirchner. El caso más escandaloso fue el 14 de abril de 2010: el Tango 10 hizo 6.000 kilómetros para que pueda asistir al cumpleaños de 15 de una de sus amigas. Los viajes se denunciaron, sin éxito, ante la Justicia. En Río Gallegos hace casi dos meses que no se lo ve. Su autonomía también le permite viajar al exterior. El 25 enero, por ejemplo, aterrizó en Santiago de Chile. Luego tuvo que parar por refacciones en un motor y en una ventana. Los trabajos se realizan ahora en los talleres de AASSA, el centro oficial en Argentina de Bombardier, fabricante de los LearJet. La firma es presidida por Walter Zanzot, a quien todas las fuentes catalogan como un ladero de Báez.