Mascherano y 10 más…

Se retiró un símbolo del sacrificio y de la Selección. La pandemia licuó una despedida que mereció distinto final.

Se terminó. El tercer gran líder que tuvo la Selección decidió retirarse del fútbol. Junto con Pasarella y Maradona compuso la trilogía del liderazgo y amor por la camiseta nacional. Son de esas cosas que no enseña un entrenador, con ellas se nace.

Se retiró sin estridencias, como los grandes que son aún mas grandes sumando humildad. Creyó que podía darle sus últimas transpiraciones a un Estudiantes de la Plata en crisis como el propio fútbol nacional. No le importó pasar del estrellato del Barsa a su  =club de los inicios. Honrar la gloria siempre fue su norte en la carrera deportiva.

Mascherano fue el motor pasional de aquel subcampeonato del Mundo que dirigió Sabella. Aquellos padres que vistieron a sus hijos con la camiseta del 10 de Messi terminaron gritando como goles las pelotas trabadas y salvadoras del gladiador que dejaba a los romanos como Teletubbies.

Sus pantalones manchados de sangre o la conversación motivacional del “hoy podes transformarte en héroe” , son demostrativas que hay una meritocracia bien entendida.