Massa, del optimismo al bajón en una sola parada

Cercanos al tigrense aseguran que el diputado crece en la intención de voto y que ya supera el 20%. Sin embargo, dentro del Frente Renovador persisten los cruces

A 12 días de las elecciones, y pese a mostrarse siempre en positivo y ganador, Sergio Massa alterna buenas y malas. El diputado nacional festeja por los números que lo dan cerca del 20% y a la vez pena por las fugas y los cruces entre sus dirigentes.

Según afirmaron a Expediente Político desde el entorno de Massa, el líder del Frente Renovador afianzó el voto que sacó UNA en las PASO y hasta sumó algunos puntos más que lo dejan con buenas perspectivas. La última encuesta de Poliarquía, por ejemplo, le da un 20,1%, mientras que Raúl Aragón lo apuntala con un 24%.

La contracara de esto es lo que pasa dentro del Frente Renovador. Tras las últimas fugas al Frente para la Victoria -las más conocidas fueron la de Mónica López y la Tigresa Acuña- el espacio de Massa quedó herido y se dividió por la posición que tomarían en un eventual ballotage entre Scioli y Macri. El consultor peruano que asesora al de Tigre, Sergio Bendixen, fue determinante y aseguró que Massa nunca apoyaría a Scioli. Pese a esto, el diputado Alberto Roberti dijo todo lo contrario y lo justificó por la pertenencia al peronismo. Además, lo llamó “pelotudo y berreta”. Otros optaron por el silencio, pero por lo bajo anticipan que jamás apoyarían a Macri, como es el caso de Facundo Moyano.

En el medio de esto, Massa le baja el tono a las disputas y trata de aislarse con una estrategia clara de cara al 25 de octubre: instalar que él sí le ganaría a Scioli en un ballotage y Macri no. Ahora, en el caso de no llegar a la segunda vuelta, muchos esperan que reviva el fuego interno dentro del Frente Renovador.