¿Mercados vs electores?, la Grieta que confunde la lectura de octubre

Hay otra posible grieta que distinguen consultores. Los empresarios desean que pase algo en octubre que la mayoría de los votantes lo rechazan. La economía real puede volver a mandar.

“Tengo el culo lleno de preguntas”, le dijo hace poco un poderoso banquero a un grupo reducido de periodistas especializados en finanzas. El peso pesado de la City se refería de manera campechana al intríngulis en el que se transformó el escenario electoral. La distancia entre el deseo y lo que puede pasar es en apariencia marcada.

Los pro mercado prenden velas en medio de apagones que volvieron como un halo misterioso a retroalimentar relatos progres que pareces decir: “viste que el tema no se solucionaba con tarifazos”. Alberto Fernández le habla a ese electorado desencantado y les promete, por las dudas, que él no conformará el “ministerio de la venganza”.

Una encuesta aparece en el cielo encapotado para dar un hilo de luz a los que recitan el credo anti populista. Un tal Germano alienta una tenue recuperación de imagen del presidente Macri, mientras Melconian (fuego amigo de la resignación) advierte que el dólar es peligroso pinchado, y que le genera más dudas que la formación de Scaloni

¿Cuánto valdrá el dólar después de las Paso? Un operador que suele adjudicarse saber lo que dice la calle señaló: “si Cristina tiene una diferencia de 5 puntos, el Mercado estará contento, 7 o más dudoso y 10 un cimbronazo”. La sentencia deja una marca indeleble en la conciencia de los electores, que parecen estar en una sintonía modo bronca.

Al panorama agrietado siempre le suma otra capa de escepticismo. ¿Si está por venir lo mejor, por qué los estudios privados advierten de peores guarismo de pobreza y exclusión social? Las Paso están vistas como esa radiografía de precisión que el paciente intenta eludir para evitar la mala noticia.

[socialpoll id=”2555770″]

El enojo llegó hacia el gobernador Alfredo Cornejo, celoso por la aparición de Pichetto. Forzó un imposible activando un proyecto de suspensión de las Primarias. SI el miedo existe, que no se note tanto.

El Indec sacude con noticias que siguen acumulando los rebotes del último sacudón cambiario, para las buenas habría que esperar al filo de octubre quizás cuando la gente ya esté menos receptiva a escuchar nuevas promesas sobre el bidet.

El FMI escuchará a los referentes de la oposición. La renegociación de la deuda suena inevitable. Afuera hace frío. Noviembre del 24, anticipa una segunda vuelta con final abierto. Se habla de una campaña quirúrgica. Preparemos la autopsia del electorado.