Metalúrgicos de base critican el choque de copas con Macri

Si bien la cúpula de la CGT y los dirigentes de las principales organizaciones gremiales, exceptuados Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, le dieron la derecha a Mauricio Macri en el brindis de fin de año, las bases sociales sindicales hacen notar el disconformismo debido a los despidos y la recesión.

Tras la repentina salida del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, las burlas que – según se dijo a EP – obedecen también a la repentina partida de la titular de Aerolíneas, Isela Costantini.

En los sindicatos se reprueba también la permanencia del ministro de Ciencia, Lino Baranao, quien viene de la gestión kirchnerista y acaba de sobreponerse a una fuerte crisis con la reposición de becas por un año.

En la UOM, por ejemplo, cuestionan la “tibieza” del ex secretario general de la CGT, Antonio Caló, quien fue uno de los que chocó su copa con la de Macri, desoyendo la bronca interna.

Los trabajadores, de este castigado sector productivo, se proponen concentrarse el jueves al mediodía en el Congreso para marchar luego a la sede de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), y protestar porque la entidad patronal se niega a pagar el bono de fin de año.

“Todavía que es una miseria, mil pesos en enero, y otros mil en marzo, se resisten a firmar el acuerdo”, expuso con crudeza un capitoste porteño que, al igual que el “Barba” Gutiérrez, de Quilmes, pretenden el endurecimiento de Caló.

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