Micrófono indiscreto

Mauricio Macri andaba preocupado tras el debate frustrado en TN. Pero no era por su performance frente a Pino Solanas. Tampoco le sacaba el sueño si había cometido errores o si el programa había medido. El problema era el micrófono. “En el medio del debate tuve que ir al baño, cuando salí me di cuenta que todavía lo tenía puesto”, contaba la semana pasada a sus allegados. “¿Habrán escuchado algo?, igual fui bastante sigiloso”, se tranquilizaba ante la carcajada de sus interlocutores. Todos entendieron por qué tanto apuro.