Minuto a minuto, el viaje de los Lanatta y Schillaci a Santa Fe

Los dos celulares que dejaron en la camionera Renault Kangoo siguen aportando datos sobre su misterioso itinerario. Horarios y lugares exactos de cada comunicación.

Adentro de la camioneta había dos teléfonos celulares: un Personal y un Movistar, sin un titular identificable. Este último solo tiene llamados entre el 24 y el 27 de diciembre.

En cambio, la línea de Personal tiene llamados a partir del 31 de diciembre.

Mientras el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo aseguraba que los tenía “cercados” en la zona de Ranchos, algo que luego reconoció como un error, los prófugos deambulaban por la zona sur del Conurbano, con el apoyo de un sector de la Policía.

A las 11:28, casi ocho horas después del tiroteo, hicieron un llamado en el partido de Florencio Varela, donde está ubicada la quinta de Marcelo Menlyk, alias “El Faraón”. Dos minutos después, a las 11:30, otra vez usaron el mismo teléfono y se activó una antena en Ranelagh. A partir de ese momento hay un nuevo bache de más de seis horas en las comunicaciones.

El siguiente llamado recién es a las 17:44, en la rotonda de Alpargatas (figura como la antena de José María Gutiérrez). En realidad son varios llamados, con el auto supuestamente detenido en el mismo lugar. Se sospecha que podrían haber estado chequeando, con sus contactos policiales, si podían atravesar los controles en la zona.

A las 19 horas, el celular de Personal vuelve a realizar un llamado y activa una antena en la Ciudad de Buenos Aires, en la zona de Constitución. En ese caso, los investigadores especulan que la camioneta estaba circulando por la autopista 25 de mayo, rumbo a la Panamericana. El último llamado de ese día se registra a las 23:44 en la provincia de Santa Fe. En este caso, se cree que avisaron sobre su llegada a la tapera, en la que habrían pasado los primeros días de enero.

En total, los dos celulares secuestrados tienen más de veinte llamados a un total de 11 líneas. Ninguna tiene un titular reconocido, aunque se sospecha que hay familiares y abogados cercanos involucrados. Actualmente, hay más de 30 líneas intervenidas. Y cientos de llamados en la mira. La Justicia avanza. Y los celulares hablan.