Monzó sintió el rigor de propios y ajenos al comenzar la despedida

No pudo habilitar el debate por la Defensoría del Pueblo, cargo que pretende ocupar. ¿Qué quiere Pichetto?

Debate postergado. Las mieles del poder que ostentó en la Cámara Baja comenzaron a menguar cerca de la despedida. Ha sido un titular del cuerpo legislativo eficaz y de consensos. Sin embargo, los cálculos le fallaron: tuvo un traspié al quedarse sin quórum su convocatoria a la Comisión Bicameral habilitada para designa al nuevo Defensor del Pueblo.

El cargo estratégico en la relación con empresas privatizadas de servicios está vacante desde hace 10 años. El último Defensor fue Eduardo Mondino.

Si bien nunca formalizó la intención de querer ese cargo, se sabe que viene trabajando en ese sentido. Lo que pasa que no es el único y tanto el PRO como los peronistas pujan por tener alguien más cercano.

La designación requiere dos tercios de los votos, y con un Congreso paralizado o metido en temas urgentes se sigue postergando.

Macri nunca mostró voluntad de ocupar ese cargo, en medio de un proceso de tarifazos. La pregunta es si ahora Alberto estará interesado.

En tanto, hay otros cargos de contralor en disputa. Por ejemplo, quién reemplazará al peronista Oscar Lamberto en la Auditoría General de la Nación. Pichetto, que amaga con volver a la actividad privada, quiere ese sitial. Difícilmente, otros peronistas que lo acusan de “traidor” le allanarán el camino.

Por último, está bastante cerrado que la Procuración Penitenciaria será para Remo Carlotto, hijo de la Titular de Abuelas.