No hay pistas de los represores fugados

A tres meses de la fuga de Jorge Antonio Olivera y Gustavo de Marchi de Hospital Militar, la Justicia acumula más dudas que sospechas. Fuentes judiciales consultadas por este sitio, dijeron que no hay pistas concretas sobre el paradero de los dos ex represores, aunque se sospecha que están fuera del país. Tampoco hay pruebas concretas contra los penitenciarios involucrados en el traslado, ni contra la mujer de uno de ellos, que pidió un sobreturno aquel día, ni sobre el juez subrogante que ordenó el traslado desde San Juan. Pese a las recompensas millonarias que dispuso el Gobierno, fuentes judiciales confirmaron que hasta ahora no hubo testigos que aportaran datos sustanciales para la causa. “El consultorio donde estaban para ser atendidos no tenía llaves y tenía conexión con otro consultorio. Los presos tampoco estaban esposados. Era el contexto ideal para esacaparse”, confirmó un investigador. Pese a todo, hasta ahora no hay detenidos ni procesados.